Salmo Responsorial | 1 de abril de 2018
Salmo 118:1-2, 16-17, 22-23
1 ¡Aleluya!
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
2 Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor!
16 la mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas».
17 No, no moriré: viviré
para publicar lo que hizo el Señor,
22 La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular
23 Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.