La ilusión de la evolución.

in #spanish7 years ago

A los seres humanos, en nuestra arrogancia, nos gusta pensar que hemos evolucionado, que hemos cambiado como especie, que hemos dejado atrás facetas primigenias, como el barbarismo o la violencia, que reinan en los lugares más oscuros de nuestra conciencia y nuestra genética.

La triste realidad es que si nos ponemos a observar la situación del mundo actual esto es fácilmente rebatible. Durante miles de años los seres humanos hemos lidiado con cierto tipo de personaje social que nos ha orillado a contemplar nuestras versiones más abyectas: cruzadas, guerras, batallas, esclavitud, gladiadores, amos, generales, emperadores, señores feudales, monjes y papas. Todos estos elementos concluyen en atrocidades que ha contemplado la humanidad en su pasado más cercano, de ellas quedan muy pocos registros de los que de verdad se quisieran para poder cuantificar la magnitud de los horrores.

Hoy en día, si bien es cierto que la sociedad humana, o por lo menos la occidental, ha aprendido a sobrellevar gracias a la tecnificación de los pilares más elementales de nuestra existencia, como el acceso a la comida, sus pulsiones más elementales como lo es la violencia, también es cierto que estas no han sido erradicadas del todo puesto que no hemos alcanzado una evolución biológica lo suficientemente sustanciosa para que ello ocurra.

En vista de esto podríamos afirmar fácilmente que sí, hemos desarrollado mucha tecnología, pero esa tecnología está basada en poner una máscara, o incluso un sedante, una camisa de fuerza, sobre nuestros verdaderos impulsos naturales. De igual manera es indispensable reconocer que el único factor variante es la globalización y el consecuente acceso amplísimo a la información que ha devenido en un reconocimiento total de atrocidades que hace 100 años no podrían haber sido enumeradas.

Hoy en día lo son, por lo que se nos hace creer que el ser humano es más o menos violento dependiendo del punto de vista de quien lo mire, pero si nos vamos a los hechos, la Yihad, la guerra santa musulmana, es en esencia la misma pugna de las cruzadas cristianas dejadas atrás hace más de mil años, solo que ahora es trending topic.