Rodando por el continente 1.
Bendición, ahorita que te escribo esto estoy atravesando Bucaramanga y son las 8:30pm.
Llegué a San Antonio a las 4 de la mañana del jueves, pudimos cruzar tranquilos a punta de mordidas y gracias a Dios y los dólares no nos revisaron ni una sola vez y pudimos pagar un servicio para que nos llevaran las maletas. Hicimos la cola para sellar la salida de Venezuela y fue rápido, después tuvimos que atravesar el puente y fue la vaina más horrible que he tenido que hacer en mi vida.
La próxima vez que me confiese le diré a mi confesor que expié todas mis culpas en el Puente Internacional Simón Bolívar.
Ya en Cúcuta fue todo un paseo, con apenas 10$ pude reponer 2litros de agua, comerme una señora comida que estaba buenísima (sopa, seco y jugo), pagarle al chamo de la carretilla (eran 15$ pero pagamos por grupos y terminaron siendo apenas 3 dólares por cabeza) y me quedó vuelto para el resto del viaje.
Gracias a Dios la cola para sellar entrada a Colombia estaba muuuuuuuy corta y no pasaron ni diez minutos cuando ya estaba listo. La gente de la agencia nos guió en todo momento.
Colombia es bellísima pero esas carreteras son suicidas. No me he mareado ni nada.
Tuve que controlarme demasiado para no gastar dinero, no recuerdo la última vez que había visto tantos productos. Un garrafón de cerveza cuesta 4000 pesos y si no hubiera sido por la hepatitis me la bajo completica.
De resto solo está el tedio de pasar 4 días más viviendo en un bus.
Ya le escribí a mi mamá temprano cuando estaba saliendo de Cúcuta pero si puedes mándale esto para tenga el cuento completo.
Tengo un frío criminal pero lo prefiero a ese calor maracucho infernal que pega en Cúcuta.
En su mayoría estoy viajando con puras mujeres, niños y chamos.