DESTETE NATURAL; ¿O, INVOLUNTARIO? MASTITIS: SUPERANDO OBSTÁCULOS EN LA LACTANCIA MATERNA. (II PARTE)

Ciertamente, no pensé verme en la obligación de escribir la segunda parte del post que hice hace 7 meses. Es una anécdota personal que juré no se repetiría, pero aquí estamos; haciendo de tripas corazón y relatando una vez más lo que fue mi experiencia en relación a esta patología.

La repetición de esta condición fue la que me hizo dar paso al destete de mi hija, de un año y 3 meses de edad; de lo que hablaré más adelante. Todo comenzó hace un mes; noté que el dolor me estaba abordando el seno a la hora de mamar, y con cada toma el dolor aumentaba considerablemente. La causa que se me vino a la mente era la dentición de mi bebé, que estaba apareciendo repentinamente. Ella no sabía controlar sus impulsos por rascar su encía, como es normal, y cuando llegaba el momento de lactar, era como si se desahogara en mi pezón. Desde que aparecieron sus primeros dientes ella me mordía, así que ya estaba un poco familiarizada con este hecho, pero el dolor era innegable.

Paulatinamente, se acercaba la fecha de nuestro viaje (actualmente, resido en Bogotá, Colombia), factor que mantenía en mi psiquis la decisión de disminuir progresivamente las tomas de leche materna que le estaba dando, para que llegado el momento de que yo comenzara a trabajar tiempo completo, ya hubiera sucedido un destete gradual.
Dicho esto, se imaginarán entonces la razón principal por la cual la mastitis regresó a mi cuerpo.

Las causas o factores que predisponen a una mastitis son:

• Presencia de grietas en el pezón.
• Retención de leche o drenaje incompleto de la mama.
• Tratamiento con antibióticos durante el embarazo, parto o postparto.
• Cambio abrupto (disminución) en la frecuencia de las tomas.

Fuente: https://www.cinfasalud.com/areas-de-salud/bebes-y-ninos/maternidad/mastitis-2/

Siendo esta última, el factor denominador en mi caso.

Admito abiertamente ser una mala paciente, cuando me enfrenté por primera vez a la mastitis fue una experiencia que juré no desearla a nadie, ni que se volvería a repetir en mi vida; aun cuando eso involucrara inyecciones, tratamientos, prohibiciones, o lactar exclusivamente de un solo seno porque mi bebé se negaba a mamar del que se enfermó en esa oportunidad. Sin embargo, al exponer mis síntomas a mi hermana y mi mejor amigo, ambos médicos, el diagnóstico fue infalible. Me expuse inmediatamente a tratamiento antibiótico; oral e intramuscular, y por supuesto que dejé de lactar, porque la mastitis estaba atacando obviamente el seno que la bebé mamaba. Afortunadamente ataqué la infección a tiempo; no presenté fiebre alguna, pero igual tomé analgésicos para el dolor pues estaba muy presente. Los antibióticos surtieron efecto con normalidad, y mi seno se deshinchó, así como gracias a las compresas homemade que googleé,, se drenaba constantemente y no se acumuló más leche.

Fuente de la imagen: fotografía personal

DESTETE “NATURAL”
Esto un paso significativo y crucial en la vida de Bárbara y la mía. Quien nos conoce sabe que ella es, “tetalover” al 10000%; a pesar de la mastitis que sufrí cuando ella tenía 1 mes de nacida. Ella nunca dejó de mamar el otro, aun cuando complemente su alimentación con leche de cabra (a pesar de muchas contrariedades), y eventualmente su alimentación complementaria regular .

Bárbara es una niña de muy buen comer, ya incluimos a su dieta diaria todas las proteínas contenidas en carnes magras, vegetales y frutas, carbohidratos, y de vez en cuando dulces, en poca cantidad. No ha presentado ninguna alergia, y ha ingerido enlatados, frutos secos. No me he atrevido a darle frutos del mar, aunque su pediatra ya me lo recomendó.

Recientemente decidí disminuir las tomas de lactancia materna , por razones de dolor y estéticas (como mama una sola, se estaba haciendo notorio la diferencia de tamaño; dejando dicho que intente mucho que tomará de ambos senos pero después de la mastitis fue imposible, ella la rechazaba, la escupía. Como ya lo expliqué, comenzó el tratamiento para atacar la infección, y se produjo la eliminación de la leche materna para mi bebé.

Me tocó decirle que Mami estaba enferma y no podía darle más su "teta", palabra que curiosamente aprendió a decir hace poco. Y pues Bárbara entendió. En las madrugadas es un poco complicado, pues se despierta buscándola; entre su papá y yo la lidiamos hasta que vuelve a dormir , y se despierta (muy temprano debo admitir) queriendo "tete". ¡Mi niña es una princesa respetuosa! 😍❤🎉 Y así comenzamos una nueva etapa Barbie y yo.

Fuente de la imagen: fotografía personal

Gracias comunidad Steemiana por dejarme entrar en sus pantallas y compartir estas experiencias, abrumadoras pero enriquecedoras.