El Paquete.

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No tengo la fecha ni el instante claro, ya tenía en Miami 4 meses, lo que en un principio fue un viaje para una conferencia de criptomonedas, término por ser una estadía de varios meses. Para un fornicador como yo, esa ciudad es fabulosa. Esa noche por culpa de las cervezas hice una de mis locuras. Recuerdo que había sido invitado al cumpleaños de un colombiano con quien entable amistad. . La invitación decía que era una pequeña reunión en un bar entre los más populares de la ciudad... Era la noche agasajo, llegue tarde a la reunión, hasta pensé en ir, peor mi instinto vicioso me empujo a ir. Al llegar al lugar pude ver que la mayoría de los otros amigos y conocidos iban acompañados de sus parejas o amigas y yo me encontraba sólo, sin acompañante. No sirvo para tener relaciones duraderas. Por un instante pensé en llamar a Rebeca, la chica que conocí en el ultimo día de la conferencia. Hice el intento, me contesto, escuche su voz... pero colgué.

Pasé a saludar y a felicitar a mi amigo quién me recibió con gran abrazo. En el ambiente había una mezcla de buena cerveza y buen rock, eso lo agradecí bastante, al estar en una ciudad llena de imitaciones de Daddy Yankee. Eso es lo único que me molesta de Miami. Alcohol, encuentros, conversaciones y lo mismo de siempre, me encontraba un poco aburrido, solo la música me animaba.

Por un momento me arrepentí de haber ido sentía que hubiese sido un mejor plan haberme quedado en casa junto a una copa de vino y llamado a Rebeca y decirle que quería verla de nuevo. Pero la realidad era otra, me encontraba en ese bar con supuestos amigos, viendo risas falsas, miradas cómplices y escuchando malos chistes, al pasar el rato comencé a observar el lugar desde la mesa, aunque ya había consumido bastante alcohol, mi instinto depredador volvió a activarse. Al mirar hacía la barra tuve un cruce miradas con una hermosa chica en ese instante mis pensamientos negativos se fueron y los nervios antes de iniciar una cacería comenzaron a hacer de las suyas en mi cuerpo.

¡Este tipo si tiene suerte! ¿Piensan eso verdad? ¡Conquista chicas hermosas en cualquier parte! ¿Sera mentira? . . . se que piensan eso. Pero no es suerte. Y menos lo de esa noche. Me levanté y fui hasta la barra con la excusa de ir por una cerveza pero con la intención de acercarme a la joven en la barra, estaba ebrio eso me hace más osado. El juego de miradas seguía así que me atreví a decirle

-¡Muy bonita tú formar de mirar! Ella respondió con un -¡Thanks! but i not speak spanish. . .

-I know nothing – fue lo único qu ele respondí, no tenía sentido, pero en 4 meses en ese país y nada que lograba hablar fluido el ingles. Comenzamos a reírnos como dos idiotas.

Me hablaba en tono sutil y delicado. Le pedí que me dijera las palabras mas mas lento, que me costaba algo el idioma. Ella no puso ninguna objeción, se reía mucho cuando yo le respondía con mi acento latino. Al tenerla de frente pude detallarla, era una mujer muy bella, sus ojos eran color azul mar, cuando sonreía se veía radiante con rasgos suaves y una boca delicada de labios rosados. Me quede con ella en la barra y la invite unos tragos, con buen ánimo, eso me permitió entablar una medio conversación. Luego de un rato ella sacó de su bolso un cigarrillo y me invitó a que la acompañara a la terraza del local, se notaba que asidua de ese sitio.

Los bartenders la trataban con confianza y gracias a ellos fue que accedimos a una terraza un poco privada, donde solo unas gruesas cortinas la dividían de la terraza general. Mientras ella fumaba yo me deleitaba observándola se veía tan elegante que mis perjuicios de ver a una mujer fumar se fueron. No me agrada el olor a cigarrillo y menos en una mujer, pero por esa bella joven estaba dispuesto a soportarlo. Entre risas y palabras mal pronunciadas por mí, no pude evitar la tentación y me lance sobre ella para robarle un beso, lo mejor fue que ella respondió con otro beso en ese instante sentí como se me ponía durísima, la tome con mis bazos por su cintura, cerré los ojos y la apreté hacia a mi mientras ella dejaba salir un tierno suspiro, al fondo se escuchaba rock, risas y diversión, pasaron los minutos y no quería soltarla, quería comérmela toda a besos. Metí la mano dentro debajo de su falda y fui directo a sus partes.

¡Quede en shock! Por unos segundos quede totalmente paralizado. Al meterle la mano no sentí las húmedas puertas del del paraíso que me esperaba ¡No! Lo que sentí fue un enorme paquete tan duro como el mío. Aquella hermosa joven no era tal. Era un jodido travelo. Pensé en caerle a golpes, pero inmediatamente mi mente me dijo que armaría un escándalo y hasta detenido me podían llevar. ¡Allí están mis supuestos amigos! Me quede sin decir nada, ella poco a poco se fue alejando pero sin dejar de mirarme fijamente a los ojos, extendió su mano y se la tomé, la desgraciada era bonita. ¡Qué carajos! -Me dije. Ella me tumbo en un mueble que estaba en la terraza, desabrocho mi pantalón y me dio un sexo oral de otro mundo. ¡Madre mía! Solo recordarlo me pone cachondo.

Regresamos al bar. Sin decir una palabra nuestras miradas se despidieron.

Sorry- dijo ella.

No le respondí nada. Fui y me despedí del cumpleañero y de los otros conocidos. Desde ese día deje de consumir alcohol en exceso. Salí de ese bar al cual decidí no pisar nunca más, a pesar de su excelente música. Hasta los fornicadores como yo tenemos límites y había traspasado los míos.

Llegue a la casa donde me alojaba. Luego de una ducha y un café bien caliente, agarre el teléfono y marque el número de Rebeca.

Tercera parte de la serie Criptofornicador.

Puedes leer los 2 primeros capítulos en los siguientes enlaces:

Capitulo 1
https://steemit.com/spanish/@jcrodriguez/mi-primer-dia-en-miami

Capitulo 2
https://steemit.com/spanish/@jcrodriguez/una-noche-y-nada-mas

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