La raíz del Mal.

El viejo gordo encargado del Bar de ese pueblo en el fin del mundo se quedo pensativo ante mi pregunta. ¿Qué era lo que estaba pasando en ese lugar? ¿Quiénes eran Los Savastano?

---

-Ustedes no saben a lo que se enfrentan – respondió- lo lamento por ustedes, esto no debería estar pasando. . . pero fue el momento equivocado para ustedes. . . especialmente tu, el que ve fantasmas. . . si no fueses tan metiche estarían todos tranquilos haciendo su película.

Volví a sentir rabia, ese pedazo de basura me estaba diciendo que todo fue mi culpa. Jessica junto a Carolina seguían con en el teléfono intentando comunicarse con su padre, estaba desesperada porque este no le atendía.

-¡Cuéntame todo!– le dije al gordo, mostrándole el arma la cual estaba dispuesto a usar si no soltaba absolutamente todo lo que sabía, David estaba en la ventana vigilando la calle pero también pendiente de lo que nos contaba el viejo del Bar.

-Los Savastanos son la familia protectora de este pueblo– me dijo – Don Tomas y su señora llegaron hace muchos años, son tantos que ya perdí hasta la cuenta. El Don había recorrido muchos países hasta que llego aquí, a esta tierra de nadie, donde encontró la paz que estaba buscando. - seguía contando el hombre – nos contó que estuvo en la guerra, bueno, no solamente en una, participo en varias, antes no le gustaban los comunistas y hace muchísimo tiempo nos dijo como los degollaba cuando fue un asesor del mismísimo Franco. . .

-¿Pero qué dices? – Interrumpió David- de Franco ha pasado mucho tiempo. . . es imposible.

-Esta diciendo la verdad –le respondí a David - yo vi una fotografía de Don Tomas al lado de Franco. . . suena a locura. . . pero es lo que ha sido todo esto , una locura. . . sigue contándonos. . ¡Habla!

-jajaja, no sabes nada jovenzuelo, Don Tomas dejo Europa, quiso olvidar todos los horrores que cometió y vio por allá, se vino a Latinoamérica, vivió en Argentina en un principio, pero su fama había traspasado las fronteras y los políticos importantes le ofrecieron de todo, así se se convirtió en Asesor de Perón y después de todos los políticos de las viejas dictaduras, sabían que el disfrutaba liquidar a los de izquierda, por eso en Chile durante el gobierno de Pinochet, era casi que un rey, era intocable y poderoso. Pero todo hombre se cansa y cuando trabajo para el régimen de Brasil, decidió abandonarlo todo y llego a este país, llego a nuestro pueblo y con el trajo la abundancia, la prosperidad y el alimento para todos nosotros. Nos moríamos de hambre en este pueblo. ¡Don Tomas fue nuestro salvador! – dijo el hombre con gran emoción – se propuso echar raíces acá y hemos vivido en santa paz desde ese entonces, solo ustedes los citadinos no entienden nuestras costumbres. . . solo vienen a observarnos y burlarse de nosotros, los campesinos ignorantes jajajaja y nuestro señor Don Tomas ha tenido que hacer trato con los izquierdistas que gobiernan tu país, para que nos dejen tranquilos en nuestro hogar, nuestra tierra. . . y Los Savastanos son la raíz de nuestra tierra. . .

-Quien era la chica del funeral y que le paso a su madre y a esta joven embarazada, se que estaban juntas. . . ¡Dime la verdad!

-Pues la muerta que viste era hija de Don Tomas, por eso le estábamos dando sepultura. – me dijo el hombre mientras abría mas los ojos –Ella vino a visitar a su familia, lo podía tener todo. Pero no quería abandonar a su madre y de paso vino con esta hermosa joven. . . dijo que era su amiga, al principio todos le creímos, pero Matías las sorprendió juntas en la cama, era su novia, estaba enamorada de ella y no quería que su padre . . le hiciera tu sabes. . . – sonrió el asqueroso gordo- Don Tomas se molesto, pensó que la joven era un regalo de su hija, para continuar propagando el gen Savastano, fueron encerradas, esta por fin salió embarazada, y la hija del Don escapo y estuvo a punto de largarse, así como ustedes en este instante, pero el mismo Matías le dio caza y acabo con ella. Lo demás, pues ya lo has visto. . . y vivido. . .

-La gente está saliendo de sus casas – dijo David - vienen para aca, traen cuchillos y palos ¡Tenemos que irnos!

-¡ Ah! te lo dije, no podrán escapar. . . en este pueblo estamos con el señor, con Don Tomas, el trajo al mundo a muchos de este pueblo, así como la criatura que está dentro del vientre de este jovencita. . . – me dijo con mirada desafiante . Yo estaba totalmente impactado con lo que me estaba diciendo, el viejo Savastano había procreado a la mitad de la población de ese poblado, quería que su apellido y raza fuesen eternos.

-¡Enciende la camioneta! – le ordene a David – Chicas súbanse a la camioneta, lleven a Patricia que no tiene fuerzas.

David encendió la camioneta, pero se dio cuenta que un niño había pinchado las 4 llantas con un cuchillo - ¡Malditos! – grito con toda su furia y en ese momento alguien del pueblo lanzo una antorcha a los envases de gasolina que habíamos cargado. A David no le dio tiempo de salir, el fuego se propago en solo segundos y fuimos testigos de cómo salió envuelto en llamas para caer muerto en medio de la calle. La gente comenzó a hacer dar golpes al suelo con los palos, machetes y herramientas que tenían en sus manos. La desesperación y el horror volvieron al rostro de Jessica y las otras dos chicas, el hombre del Bar reía como loco, empuñe el arma y me puse a disparar a la gente del pueblo, vi que le di a uno, pero nadie salió corriendo, cerramos la puerta, en ese momento no sabía cómo haríamos para salir de allí, nuevamente todo era mi culpa, por ir al pueblo, por ir a rescatar a Patricia, la joven embarazada.

El ruido que hacia la gente nos estaba enloqueciendo, en medio de todo ese alboroto, escuchamos el sonido de una sirenas ¡Era la policía! ¡Al fin habían llegado! Los campesinos se dispersaron al escuchar las patrullas.

-¡Si vamos a salir de esta vaina desgraciado!– le dije al gordo –y tu también te vas a ir a la cárcel por cómplice, tu y todas las mierdas de este miserable pueblo.

-Jajajajajajaja– estallo en risas el viejo del bar- eres un iluso, no acabas de entender nada. . . . Don Tomas tiene su semilla en todas partes. . . . Donde sea que te dirijas en este pueblo o los pueblos cercanos. . . siempre e habrá un Savastano jajaja.

En eso momento caí en cuenta que los policías quienes llamamos eran hijos de Don Tomas, también eran caníbales y no estaban allí para salvarnos. La ira pudo conmigo y me fui contra el viejo del bar y comencé a apretarlo pro el cuello, no quería seguir escuchando su risa, quería que todo se terminara, le apreté el cuello con toda mi fuerza , me dolía la herida que tenía en una de mis manos, pero mate a ese hombre , era una basura, un cómplice y merecía morir.
La policía tumbo la puerta.

-¡Todos quietos!¡quédense donde están! – dijo uno de los funcionarios.

-¡Ellos son cómplices! – les grite a las chicas – ellos son Savastanos. . .

Carolina se le fue encima a uno de ellos y este le disparo dejando la herida, no la mato, a las mujeres las querían vivas. Jessica intento huir pero rápidamente fue sometida por otro de los agentes quien la dejo inconsciente de un solo golpe. Yo pensé dispararle, pero me di cuenta que había soltado el arma, gire y a mi lado estaba Patricia con el arma en la mano, se la puso en la cabeza y se disparo.

-¡Noooooooo! – escuche los gritos de la gente fuera del Bar. Me quede junto al cadáver de Patricia, hice el intento de recoger el arma pero en ese momento me golpearon en la cabeza con la culata de una escopeta.

-Y eso fue todo lo que sucedió señor agente. – le dije al detective que me estaba interrogando. Me encontraba en una sala, esposado y me sentía un poco sedado, tenía una ropa blanca puesta. También estaba dentro de la sala 2 hombres que parecían ser abogados, un médico, por la bata que portaba y una mujer que se identifico como fiscal.

-¿Entiende de que se le acusa ?dígame algo… ¿Qué hizo con los cuerpos de Jessica Flores y Carolina Ceballos? – me dijo la fiscal.

-No entiendo que me está diciendo señora. . .

-¡Fiscal! Soy la Fiscal Irma Valera y quiero que me diga donde están los cuerpos, donde los escondió, quizás podríamos reducir un poco su condena. . .

-¿De qué habla? Yo..

-¡Ya déjese de pendejeras conmigo! Desde que llego al pueblo donde rodarían la película, todos fueron testigos de sus desvaríos mentales, viendo fantasmas, los habitantes del poblado dijeron que hasta sus propios compañeros se empezaron a preocupar. Por eso una de sus víctimas, David Paredes hablo con Don Tomas Savastano para tenerlo a usted controlado dentro de su finca.. . . ¿Y qué hizo usted? Intento asesinar al Matías, el hijo de Don Tomas, a quien le mutilo sus partes íntimas. ¿Qué paso? ¿Se quiso propasar con Matías? ¡Intentaste violarlo! . Al parecer usted y Raúl tenían una relación, pero él quería terminarla porque se fijo en la hija de Don Tomas. ¿Hizo todo esto por un ataque de celos? ¿Mato a toda esta gente solo porque su enamorado lo rechazo? ¡Responda mis preguntas!

Yo no entendía nada, me sentía muy dopado ¿acaso fue todo producto de mi imaginación? ¿Yo hice todo eso? ¡No entiendo! ¿Qué está pasando? El médico se acerco a la fiscal, pude escuchar un poco, le dijo que me encontraba en un estado de negación producto de mi propia esquizofrenia, que no me sentía culpable de nada porque mi mente se había inventado otra historia.

-¡Suéltenme! ¡Suéltenme! Fue el viejo Savastano. . . el … y su familia. .. . son caníbales. .. son vampiros. . . – me levante de la silla, pero fui sometido fuertemente por el detective, el médico me inyecto otro sedante, el cual me dejo atontado pero escuchaba todo lo que decían.

-No estoy muy convencida – decía la fiscal – pero si el mismo Don Tomas a pesar de toda la desgracia que le ha causado este hombre, ha decidido ayudarlo para tenerlo recluido en este sanatorio privado, por algo será. Ya hable con el juez que lleva el caso y también esta de acuerdo con todo, además que el padre de Jessica quiere mantener todo esto bajo perfil, el presidente pronto anunciara que está enfermo y se tratara en la isla, no quiere que este otro escándalo sea aprovechada por los opositores. . . ustedes entienden. . .

La fiscal, el detective y los abogados se fueron, el medico se quedo conmigo en la sala y a a los minutos entro Don Tomas, con su sombrero, sus botas y su tabaco en la boca.

-Estimado Doctor, un placer saludarlo. . .

-Buenas tardes Don Tomas. Aquí esta el paciente, es usted muy amable por encargarse de su tratamiento y reclusión en mi clínica especial.

-¡Ah! El joven me caía bien. . . me da pena por el. . - el viejo se puso frente a mí. . . sonrió – tranquilo joven, aquí tendrás todas las comodidades, correrán por mi cuenta, tendrás una cárcel de lujo jajaja ¡ah! Doctor, ya sabe, quiero que lo alimenten con la carne de cerdo que le enviare de mi finca, quiero que lo tengan bien alimentado. . . nada de esa comida de hospital.

-Como usted guste Don Tomas, aunque la comida aquí es muy buena.

-Si, pero a el me le dan mi carne de cerdo. Es mas, le mandare a usted también varios kilos de mi parte, para que usted y su familia se alimenten con carne de la buena ¡La mejor!

-Hasta pronto amigo mío, Jessica y Carolina te manda saludos– me dijo Do Tomas Savastano. Yo me quede inmóvil no podía moverme, quería gritar, quería salir corriendo, quería matarlo, pero me percate que estaba condenado a ser sus prisionero, no aguante las lagrimas, eran lagrimas por mis amigos muertos, por Jessica, por Carolina y el horror que estarían viviendo, por Patricia, por mi. Me quede allí llorando en silencio mientras veía como Don Tomas Savastano cerraba la puerta de la que sería mi prisión por el resto de mi vida.