Jajaja..! Bueno, me haces recordar a aquellos que dicen que quienes comenzaron a hablar de la belleza interior, es porque son bien feos...y no faltará quien diga: ¡Se han visto casos!

¡Que vaa! Yo en ese caso digo, que las personas, son como en el caso de algunos nombres, que parecieran ser feos o a muchas personas no les agradan, como por ejemplo: Ramón, Ramona, Petra, Paula, Filomena, entre otros, y sin embargo, en la persona y personalidad de algunos(as), suenan hasta bonitos. ¿Cierto?

Grosso modo, yo había tenido la oportunidad de leer, dos o tres comentarios tuyos (me disculpas que te trate de tú), en post de terceras personas, pero no me tuve la delicadeza de leer un post completo, de tu autoría, y el título de este me llamó la atención, y por tanto procedí.

Ya sabía yo de la capacidad que tienes para hilar ideas con un modo muy particular de expresarte. Me recuerdas un poco a @nnarvaez, en lo jocoso para comunicarse...y en otros aspectos comunicacionales, también me recuerdas a @theghost1980.

Lo curioso y sabrosón del asunto, es que en la escritura, como reflejo del pensamiento propio o colectivo, queda implícita una parte de la personalidad de quien escribe (valga el hecho de ser redundante), y sin dudas, aparte de conocer "otros mundos" internos y externos, en el contexto de este sinfín de vivencias y experiencias diarias, no es menos cierto, que se aprende, y en buena lid.

Sabes algo, aparte, a propósito de tus soliloquios, hace 11 años, fui diagnosticado con cáncer, con 80% de metástasis, y 6 meses de vida, aproximadamente. Como terapia de autoayuda para encarar ese trance, el personal médico que me atendió, me dijo que desarrollara una actividad donde pudiera desahogarme y liberar estrés (que casi era escuatro), y como me gustaba la escritura (y la lectura), decidí crear un blog en google, en Blogger, para ser más preciso. En una oportunidad, escribí algo que titulé: "Monólogo con un Tumor".

Resulta que, mi mamá lo leyó, y sin que yo supiera, se lo llevó al centro de salud donde me hacían el tratamiento clínico, y se lo entregó a la quimioterapeuta, que le sacó copias y lo colocó en las carteleras y paredes de todo el hospital, y las personas me empezaron a reconocer por ese escrito que hice. ¡Fue algo muy gratificante! Me di cuenta que, uno nunca sabe cuando lo que piensa y escribe alguien más, puede ser un cielo o un infierno en singular o plural...de allí pues, la importancia de plasmar en letras, signos y símbolos, lo que pensamos y creemos. ¡Es liberador o condenatorio! Siempre dependerá de las circunstancias. Se que a título personal, ambos, lo asumimos desde la perspectiva positiva. Un soliloquio o monólogo, puede llegar a convertirse en el pensamiento y la voz de infinidad de personas.

Por permitirme esta retrogresión en el tiempo, es que agradezco tanto el tiempo, tu tiempo. Saludos de nuevo e infinitos éxitos.