Sobrevida de un niño en la calle | Crónica Corta.

in #spanish7 years ago (edited)

Me despertaba cada mañana sin ganas, con el dolor de estómago por el hambre atroz. No me preocupaba ir a la escuela, me había olvidado hace tiempo de la palabra "estudiar", ya que mi misión en el día a día era comer aunque fuese un trozo de pan duro. Dormía bajo un puente con olor a basurero, eso parecía literalmente, mi cama era un pedazo de cartón en el que me sobresalían los pies, mi abrigo eran trapos que la gente tiraba en la basura. Cerca de aquel puente estaba el basurero municipal, grande y con muchas bolsas de nada más que basuras y desechos. A veces me encontraba ropa, gorras, o cosas para vender, difícilmente. Nunca me gustaba ir allí, no se encontraba restos de comida, la gente la arrasaba en las calles, allí sólo se encontraban personas buscando pleito y peleándose por la basura, descabellada e irónicamente.

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Fuente

Todas las noches y parte del día lloraba de miedo, rabia y quizás arrepentimiento de haber nacido huérfano y en la calle. Casi cumplía nueve años y nunca supe quienes eran mis padres, ni alguien de mi familia. Estaba completamente solo y mi única compañía eran los ancianos perdidos en la droga y el alcohol quienes dormían en el mismo lugar que yo, la calle.
El hambre y las ganas de llorar sollozaban mi alma durante el día y la noche, a veces ni podía dormir, a veces me quería morir. Pero también quería ser como los demás niños, ir a la escuela, comer tres veces al día y tener unos padres que me abrazaran antes de irme a dormir. Quería ser feliz pero sentía que la felicidad nunca iba a llegar a mí.

Un día no encontré ni un pedazo de tomate en los basureros, ya se lo habían comido. Tenía que llegar temprano o quedarme afuera de las tiendas esperando que sacaran la basura. Me hacía muchas preguntas, me quejaba constantemente, siempre supe que quejarse es malo, eso era lo que decían muchas personas, pero la mayoría no sabía por lo que yo estaba pasando.
Muchas veces peleaba con otras personas que comían de los restos de basura, porque era poco y el hambre era mucha. Cuando me enfermaba sólo lo sabía porque mi cuerpo estaba quebrantado y me sentía sin fuerzas pero casi ni me daba cuenta, pensaba que era la necesidad de comer.

Una noche estaba desesperado, no había comido nada en todo el día, fui a una panadería para esperar a que sacaran la basura a ver si por suerte, comería algún resto de pan. Para aguantar sólo tomaba agua para engañar al estómago deseando que se calmara.
Justo en el momento que sacaron la basura, corrí y al mismo tiempo llegaron cuatro niños más, estos eran mayores. Así que sumisamente intenté tomar alguna bolsa, pero para mi desgracia, dos de ellos me empujaron y golpearon tanto que no supe de mi, hasta que pasaron unas horas.
En ese momento deseé nunca haber nacido, corrí hasta otros sitios donde creí que había alguna bolsa de basura, pero no, ya se lo habían llevado y comido. De pronto sentí un mareo que a la vez me debilitaba, empecé a sentir sueño en cuestión de segundos y desde aquello, no recuerdo más nada.

Hoy estoy en camilla nada cómoda, con un olor casi parecido al puente donde vivía, la decadencia nos arropa mientras sufrimos de calor. No sé como ni cuando llegué hasta aquí, sólo lo agradezco. Escuché que tengo desnutrición grave, y que estoy a punto de morir porque no hay insumos y el hospital está colapsado. Ya no me queda ni una gota de fuerzas para seguir contando esto, y a quien sea que lo lea, espero nunca pase por todo esto.

Febrero del 2018. Hospital Pérez Carreño. Caracas, Venezuela.


Escrito por alguien quien sólo clama justicia: Mi autoría.


MUCHAS GRACIAS POR LEERME, ESPERO LO HAYAN DISFRUTADO. DEJEN SUS COMENTARIOS, RECOMENDACIONES U OPINIONES. ¡¡¡UN MILLÓN DE BENDICIONES Y ÉXITOS A TODOS!!!


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Triste realidad que se ve diariamente en todas las calles de Venezuela, hoy día se suman muchos mas que aun teniendo un hogar lo han perdido, que han perdido su salud, su seguridad, su trabajo, el bienestar físico y social inexistente por culpa de la dictadura grave que estamos viviendo los venezolanos.

Es una pequeña parte de los tantos casos que se ven actualmente. No pierdo mis esperanzas en que todo eso se acabe y paguen todo el crimen que han hecho.
Gracias por comentar ;)

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