CARIDAD Y CONCIENCIA

in #spanish7 years ago

.

FUENTE

Feliz y bendecido día a nuestros hermanos y amigos de Venezuela y el mundo, dando gracias a Dios nuestro Señor, reconforta mi espíritu compartir con ustedes esta reflexiva nota acerca de LA CARIDAD Y LA CONCIENCIA.

Resulta sorprendente observar como después de 2000 años recibiendo y repitiendo la palabra del Señor, todavía no vemos con claridad el significado de la expresión CARIDAD.

Revisando la PALABRA DE DIOS encontramos una aleccionadora muestra del verdadero amor, el amor al “prójimo” , que es equivalente a entender, amor a mi hermano, aceptando con convicción el hecho de que “cada hombre es mi hermano”. La muestra en referencia es la parábola del BUEN SAMARITANO.

Desde mi niñez oí de mis mayores un refrán que dice que DEL ARBOL CAIDO TODO EL MUNDO HACE LEÑA, así sucedió cuando ante el hombre caído, golpeado y disminuido , los sacerdotes y levitas pasaron a su lado ignorando su dolor y su soledad; la indiferencia hacia el prójimo fue notoria y sostenida por la actitud hipócrita y descarada de los HOMBRES DE LA LEY.
EL BUEN SAMARITANO se cruzó en el camino del hombre caído, lo miró, se compadeció y vio en él al verdadero hermano necesitado de ayuda, de amor, de amor al prójimo.

En estos días de tribulación y angustia, los hombres, en su afán de considerarse cada vez más autosuficientes caminan lenta e insensatamente hacia el despeñadero de la perdición como los cerdos endemoniados que expulsó Jesús. Mt.8, 28-34.
El hombre actual se niega a escuchar la palabra de salvación, la palabra de amor y perdón que sostiene nuestra fe y da aliento a nuestra esperanza.

Recientemente me tocó vivir una triste y oportuna experiencia que quiero compartir con ustedes:
En una de las muy concurridas calles de mi pueblo, vestida de flores e iluminada por la sagrada luz del sol y el alegre canto de los pajaritos, pasaba una humilde mujer ofreciendo entre tímidas sonrisas y paso inseguro, su desigualdad.
Era un día domingo, de luz y oración y en la acera opuesta un grupo homogéneo de gente sencilla, decente y alegre, con actitud propia de quienes vienen de orar, de ofrecer a Dios su muestra de amor y de humanidad.

La mujer humilde, al verlos frente a ella, les tiende la mano, la mano angustiosa, la de mendigar, esperando inquieta ver manos piadosas, manos amorosas, manos de rezar ¡
Pero aquel domingo la mano angustiosa no tuvo respuesta ni Samaritano a quien suplicar.

Es cierto no es culpa de aquella mujer, si en aquella calle perfumada en flores, entre todos esos piadosos señores, TODOS LA MIRARON Y NADIE LA VIO.
No entendieron ellos que LA GLORIA ESTA EN MERECER, LA PAZ QUE DA LA CONCIENCIA TRAS UN RECTO PROCEDER.

.

FUENTE

Pero cada domingo, bella pordiosera de rostro inocente y ojos de bondad, pasas por tu calle religiosamente sin dar una muestra de inconformidad.

Hoy con estas líneas, aunque no me mire ni escuche mi voz, orando yo pido perdón a ella y Dios,

Porque aquel domingo de trinos y flores por la vieja calle de los soñadores, AL SALIR DE MISA TAMBIEN IBA YO ¡

DIOS LES BENDIGA ¡