Esos afortunados ojos color Café.
Algunas vez te han follado la mente? Es el equivalente a tener sexo sin que te toquen y disfrutar de la misma manera que el sexo normal y corriente solo que con el plus que aparte de tener tu orgasmo normal también tienes un orgasmo mental y quedas a plenitud por varios días.
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El corazón se te acelera de la misma manera, la respiración aumenta del mismo modo y el placer es casi igual solo que todo va dirigido a un solo órgano y esa es la MENTE y es que con la mente podemos crear tantas cosas y hacer un mundo lo bastante extenso donde podemos adentrarnos a un mar de aventuras y allí es donde entran esos ojos marrones esa mirada penetradora esa mirada tierna pero que muy bien sabes que detrás de ella hay una mente que viaja a 1000 kilómetros por hora, una mirada que esconde una guerra de ángeles y demonios pero que ella misma escoge quien gana y cuando... una mirada que a lo mejor nunca podré tener físicamente pero queda claro que te puede absorber el alma al instante unos ojos que queda claro que están llenos de momentos felices de momentos dolorosos y de momentos lujuriosos.
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El juego lo perdí pero desde un principio dije que ni me importaba perder porque era imposible perder en este tipo de juegos.
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El corazón se te acelera de la misma manera, la respiración aumenta del mismo modo y el placer es casi igual solo que todo va dirigido a un solo órgano y esa es la MENTE y es que con la mente podemos crear tantas cosas y hacer un mundo lo bastante extenso donde podemos adentrarnos a un mar de aventuras y allí es donde entran esos ojos marrones esa mirada penetradora esa mirada tierna pero que muy bien sabes que detrás de ella hay una mente que viaja a 1000 kilómetros por hora, una mirada que esconde una guerra de ángeles y demonios pero que ella misma escoge quien gana y cuando... una mirada que a lo mejor nunca podré tener físicamente pero queda claro que te puede absorber el alma al instante unos ojos que queda claro que están llenos de momentos felices de momentos dolorosos y de momentos lujuriosos.
El juego lo perdí pero desde un principio dije que ni me importaba perder porque era imposible perder en este tipo de juegos.
Pero si pequé por inocente porque yo estaba creyendo que te estaba follando la mente desde un principio y resulta que eras tú la que a diario me consumías la mente de una manera casi táctica y perfecta.
Arrepentido? Jamás, y de quién es la culpa? De esos desgraciados pero maravillosos ojos marrones.