Navegando por el impresionante rio Madre de Dios (1)

La noche previa a la navegacion dormimos en Patria y llovio tanto toda la noche que temimos no poder salir a navegar rio arriba porque no nos autorizaran a salir con la lancha.
Por suerte amaneció lluvioso pero no con tanta intensidad y pudimos aventurarnos en el recorrido río arriba de este magnifico, enorme y sugestivo río Madre de Dios y disfrutar de los bellos paisajes que nos íbamos a encontrar.
El río Madre de Dios impresiona. Por su grandeza, por la fuerza sobrecogedora de sus aguas y por la selva inacabable que se dibuja a ambos lados del caudal. Y por su belleza.
Teníamos claro que caerse al agua era punto y final. Esa masa ingente de agua te hace sentir indefenso pero al propio tiempo te subyuga por su belleza. La selva, se abre tupida y misteriosa a ambos lados del río, siempre, constantemente vives su presencia. Todo el conjunto te atrae, te intimida y sobretodo se hace querer y admirar.

Navegamos durante casi una hora en aguas tranquilas, poderosas pero mansas. Solo habia que acomodarse y disfrutar de la naturaleza...
Hicimos una parada para adentrarnos un poco en la selva, relajarnos y observar desde la orilla tranquila los picos nevados de los Andes, allá a lo lejos... y de nuevo río arriba...
Las aguas, poco a poco, se fueron volviendo mas agresivas...
No olvidaremos nunca ese viaje por el río Madre de Dios... Y por todo lo que aconteció en el viaje.

"El Viajero"