AL ESCENARIO. Mi verdadero inicio en las artes.
Cenntro integral para la cultura Juan de Dios Martinez SAN FRANCISCO, VENEZUELA.
Si, soy el de traje clásico de la derecha. En ese momento 16 años. Primera vez que dejaba tomarme una foto haciendo estas cosas, que para estos días; entendía que era lo que en verdad quería para mi vida, el escenario.
En mis inicios a los 5 años, estudie pintura. De forma empírica hacia música y poesía. Luego como a los 6, quizá 7, me inicie en el ballet y danza contemporánea... Sólo necesitaba sentir que podía hacerlo.
A los 10 años; inicié clases de teatro con un director de mi ciudad, allí comenzó a cambiar mi vida.
Cuando tenía 16 entré en este instituto de cultura integral, donde seguí haciendo teatro, y me uní a la coral. Todo esra tan nuevo para mí, la atención, los públicos, la energía.
Nunca me había atrevido a mostrar ninguno de mis talentos, sentí que no eran suficientes o efectivos. Siempre creí que solo era ridículo o solo me gustaba llamar la atención. Fui tan inseguro, ni siquiera en mi propia casa me arriesgaba a ser yo mismo, el artista...
Pero ese momento cuando mis ojos se cierran, cuando puedo ser el otro yo, cuando escapo de la realidad en mi interior. Justo esos segundos antes de hablar por primera vez como el personaje, solo estoy desnudo ante mis inseguridades, y son borradas, desechas por mi pasión.
Me encanta ese morbo escénico de abrir los ojos e intimar con el público, mirándoles fijamente.
FUNCIÓN "LA CANCIÓN DEL FINAL DEL MUNDO" TEATRO BARALT MARACAIBO, VENEZUELA.
Por primera vez, tuve la valentía de subirme al escenario. Actuar por mi, ahora seguro de que eso soy. Luces, humo, vestuarios y maquillaje. Personaje, comedia, tragedia y yo. Todo para mi era como una relación matemática simple, la sumatoria de todo lo que amo.
Al "salir al ruedo" todo me es diferente, la liberación de mi espíritu.
CAMERINOS
Hasta cuando estoy preparándome, decido ser el otro yo, el que intensamente asume su postura de creador. Que sin miedo dice al mundo lo que ve en su sórdido rededor.
ACADEMIA DE CIRCO Y TEATRO DE CALLE "ROCA TEATRO" SAN FRANCISCO, VENEZUELA
Nunca subestimes el poder creador de tu cuerpo, los zancos fueron una experiencia increíble, ver el mundo desde arriba, hacerlos una extensión de mis pies, al aire libre actuar, bajo el sol implacable expresar.
Sin embargo, no todo podía ser tan hermoso, tantas inseguridades personales; en un punto explotaron. Me alejaron de mi de lo que quería ser, de mi pasión. Por circunstancias varias me alejé del arte para ir a la universidad, ni si quiera a estudiar lo que me hace feliz.
Muerto, o casi ahí. Decidí poner primero las prioridades de otros sobre las mías. Una depresión descomunal aborda mi vida y me deja sin aliento cada día, solo quería matarme.
Un día decidí suicidarme, si, suicidar lo que era para renacer en lo que soy. Siempre fui entre mis compañeros, el "raro" quien siempre lucha por ser diferente, aún más. En esta nueva etapa de mi vida decido representar día a día y en cualquier lugar el personaje que yo soy, y en todo lo que hago, esta estrategia surgió para mitigar mi ansiedad por la presión de estar estancado, frustrado en mis deseos de ser artista.
A TI QUE LEES ESTO HOY; ¿YA ESTÁS REPRESENTANDO TU PROPIO PERSONAJE, O DEJAS QUE OTROS ACTÚEN POR TI?
Escrito por José Ramírez Nelo @jojotorn
buenos tiempos