1816: el año sin verano.

Todos damos por sentado que, hacia los polos del planeta, alejados del ecuador, debido a la inclinación del planeta sobre su órbita, se deben producir cuatro estaciones climatológicas cada año pero, ¿siempre ha sido así en la historia moderna?

Volcán Tambora

El 5 de abril de 1815, el volcán Tambora, ubicado a 2.850 msnm (metros sobre el nivel del mar) en la isla de Sumbawa, Indonesia; despertó de un sueño de más de 2.700 años. El proceso duró 5 días y el sonido de la erupción se llego a escuchar hasta en la isla de Sumatra, a más 2.000 km de distancia. La gigantesca explosión prácticamente destruyó la montaña, haciendo que pasara de los 4.300 msnm a los 2.850 ya mencionados. Una enorme columna de humo, gases y cenizas se elevó sobre el volcán y se dispersó por la atmósfera de casi todo el planeta.

Tuvieron que pasar varios meses para que se notaran los efectos del "invierno volcánico" que, para el año 1816, causó estragos en los fenómenos meteorológicos a nivel global. Las cenizas volcánicas, el azufre y el CO2 presentes en la atmósfera, bloqueaban los rayos del sol, haciendo que se registraran las temperaturas más bajas en todo el planeta desde el año 1400.

En la primavera y verano de 1815, se observó una persistente «niebla seca» en el noreste de Estados Unidos. La niebla se enrojeció y atenuó la luz del sol a tal grado que las manchas solares eran visibles a simple vista. La «niebla» no fue dispersada por el viento ni por la lluvia. Fue descrita como un velo de aerosoles de sulfato estratosféricos.
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El desorden climático tuvo efectos negativos en la agricultura y ganadería, haciendo que se perdieran millones de hectáreas de sembradíos y cabezas de ganado tanto en Europa como Norteamérica, lo que condujo a una grave hambruna en muchas partes del mundo.

La crisis fue grave en Alemania, y los precios de alimentos aumentaron considerablemente. En muchas ciudades europeas hubo manifestaciones frente a los mercados de cereales y las panaderías, seguido de disturbios, incendios y saqueos. Fue la peor hambruna del siglo XIX.
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