Las bacterias constantemente sufren mutaciones y "aprenden" a resistir los efectos de los antibióticos. Cada bacteria puede ser destruida con ciertos antibióticos en específico y con dosis también específicas, por lo que algunos no les harán ni cosquillas. Cuando una persona se auto-medica sin ir al médico, lo más probable es que la bacteria sobreviva y adquiera inmunidad a ese antibiótico, ésta le trasmite la inmunidad a su descendencia y así es como las bacterias se vuelven cada vez más resistentes a los antibióticos. Esto es un gravísimo problema pues nos quedamos sin antibióticos efectivos contra algunas bacterias.

"La resistencia de las bacterias a los antibióticos es el mayor y más urgente riesgo global".
ONU, 2016.

"Supergonorrea"

Un hombre del Reino Unido comenzó a sentir ardor al orinar, secreción anormal de los órganos sexuales y dolor en esa zona; todo esto un mes después de tener relaciones con una mujer asiática el año pasado, finalmente acudió al médico a principios de este año. Fue diagnosticado con Gonorrea y se inició el tratamiento indicado para esta bacteria que es la administración de azitromicina y ceftriaxona. Para sorpresa de los médicos, estos antibióticos no mataron a la bacteria, por lo que se inició tratamiento con un medicamento opcional, ertapenem. Este último tratamiento parece estar funcionando y el paciente debió someterse a estudios durante este mes de abril para observar su evolución, no se tiene más información hasta los momentos.

Neutrófilos infectados con Neisseria gonorrhoeae

De las tres ETS (enfermedades de transmisión sexual) más comunes: sífilis, clamidia y gonorrea; esta última ha preocupado a los científicos pues su bacteria (Neisseria gonorrhoeae) se está volviendo muy resistentes a los antibióticos. En Estados Unidos, más de 2 millones de personas se ven infectadas por bacterias resistentes cada año, de las cuales mueren 23.000.

El gran problema

Desarrollar nuevos antibióticos no es tarea fácil. Las bacterias se vuelven resistentes a los pocos antibióticos que ya tenemos a un ritmo mucho más rápido que el del desarrollo de antibióticos y esto es culpa del abuso de los medicamentos, por lo que, si no tomamos conciencia, llegará un momento en que tendremos muchas enfermedades imposibles de curar, causadas por bacterias imposibles de eliminar.