Al borde de la muerte! (Cuento ficticio)

in #spanish6 years ago (edited)

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https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/experiencias-al-borde-de-la-muerte/

Siempre me preguntaba que había más allá de la muerte, a menudo pensaba que era uno de los tantos misterios que nos envolvía y que solo encontraríamos aquella respuesta el día de nuestra partida. Solo así se acabaría el misterio y tantas dudas, mi nombre es José y estuve muerto clínicamente, esta es mi historia...
Mi familia es muy unida y soy el único hijo varón de 2 hermanas, a si que no sabía lo que era tener un hermano hasta que una vez llegó a nuestro barrio una familia, ocuparon la casa de al lado que estaba en venta, y hay conocí a Antonio un niño de 7 años, teníamos la misma edad, debo decir que al principio no me caí para nada bien; pero por cosas del destino eso cambio y más que amigos, nos convertimos en hermanos. No tenía uno de sangre, pero si uno de corazón y es que Antonio era un hijo más para mis padres, era un miembro más.
A medida que crecíamos nos enfrentamos a los retos que nos dio la vida, amores, desamores, borracheras y unas que otras peleas. Fuimos al mismo Instituto, yo era el más estudioso y Antonio era el alma de la fiesta, le encantaba a todo a hora hacernos reír. Es que en verdad no había día en el que no me aburriera de el. Nos volvimos adultos y fuimos a la universidad, yo entre a estudiar derecho y Antonio medicina, quien diría que el alumno menos aplicado del Instituto le gustaría ser doctor, fue sorpresa para la familia menos para mí. Porque sabía que ese era su sueño. En la universidad conocí a Glaidelysmar, era una mujer muy bella y quedé flechado a primera vista, mi amigo me ayudó mucho ya que yo era tímido y el era más abierto, gracias a él me hice novio de ella, no fue fácil conquistarla, pero se pudo.
Recuerdo un día en que una vecina del barrio murió y todos en la familia asistimos a su sepelio y en el momento el sepulturero sin querer tropezó con el cajón y mi amigo dijo

-¡ Hey cuidado la matas viejo!
Todo quedó en absoluto silencio, pero no pude contener la risa y la solté no pude parar de reír, Antonio río conmigo y yo sé que no era el momento pero fue tan gracioso que no aguante, ese día nos echaron y el regaño de nuestras familias fue casi eterno.
Teníamos muchas anécdotas y promesas. Antonio soñaba con salvar vidas, tener su familia y un perro al que llamaría Ton.

  • José el día que tú te cases con Glaidelysmar, más te vale colocarme de padrino ese día te diré un gran discurso.

  • Si ese día llega, ahórrate el discurso. Me harás pasar pena, yo te conozco más que a mí mismo.

  • Vamos no seas cruel viejo.

    Fue una charla agradable y la última, ya que esa misma noche nos cambio la vida. En medio de la noche mi madre se puso mal tuvimos que llevarla de urgencias y me tocó regresar en medio de la lluvia en busca de unos papeles que hacían falta, la carretera estaba muy mojada y perdí el control del carro, me accidente de frente contra un árbol, fue un accidente aparatoso.
    Me llevaron a la clínica, estaba muy mal, mi pulso era muy débil, no aguante y podría decir que morí clínicamente, vi toda mi vida pasar frente de mi como si estuviera viendo una película en primera persona, todo fue muy rápido y después de eso sentí mucha paz, estaba en un lugar maravilloso que no puedo describir, me sentía tan bien. Jamás experimente experimenté una paz y tranquilidad en mi vida, luego de eso algo me jalo y me vi en el hospital, vi como los doctores me reanimaban.

Hasta que pudieron reanimarme, pero no del todo porque caí en coma.

  • Solo un milagro lo puede salvar. No podemos hacer más nada, decía el doctor.

Vi mi familia y mi novia destrozados, mi madre se desmayó de la impresión y hay estaba mi amigo Antonio, no lo vi derramar alguna lágrima solo lo vi ido y muy pensativo.

  • ¡Hey viejo aquí estoy! Decía yo, por más que gritaba nadie me escuchaba.

Mi familia entraba a verme y me hablaban, Antonio no se atrevió a entrar y conforme pasaban los días, y semanas, mi amigo no quería pasar a verme, se mantenía afuera.

Hasta que por fin tuvo el valor de entrar.

  • Escucha Antonio si llegó a volver te juro que te golpeare, que cobarde.

  • José aquí estoy, hermano tienes que regresar. Tengo miedo ¿sabes? Tengo miedo a que no abras tus ojos y no te vuelva a ver, no quería entrar a verte porqué me parte el alma verte así, escucha eres mi familia, crecimos juntos, no te atrevas a irte porque te juro que jamás te lo perdonare ¡ Escuchas, abre los malditos ojos José, deja de bromear, maldita sea, esto ya no es gracioso viejo!

  • Joven por favor cálmese, dijo una enfermera.

    Por primera vez vi a mi amigo llorar desconsoladamente mientras golpeaba las paredes, vi sus enormes ojeras, vi su dolor y lo abracé, yo sé que no me podía ver pero era doloroso ver a mi familia y mi gran amigo sufrir.

    Pasaron los meses y Antonio me visitaba a diario, me contaba sus anécdotas, el muy maldito me traía flores como si fuera una damisela y me las ponía en mis orejas para tomarme fotos. Que molesto era, pero me alegraban sus historias, algunas veces lo veía llorar, se quedaba dormido en el hospital y el día de su cumpleaños número 26 lo festejó conmigo, fue al hospital y se quedó toda la noche.

  • Siempre festejamos mis cumpleaños José y este no es la excepción, más te vale darme un buen regalo.

    Los días pasaron José no volvió al hospital. De seguro está en exámenes de la universidad eso pensé, ya me quería ir, sentí el momento de marcharme y frente a mi vi el popular túnel de luz, vi mi cuerpo y me despedí de él, me adentre al túnel y cada vez sentía mucha paz y apuntó de pasar al otro lado algo me jalo.

  • ¡No te vayas!

  • ¿Antonio, que haces aquí. No me digas que estás muerto?

  • No estoy muerto, es mi conciencia quien te habla. Dame un fuerte abrazo viejo te extrañe tanto.

  • No lo puedo creer que estés aquí.

  • Tenía que venir yo a buscarte, no te vayas, vuelve con nosotros, por favor, Glaidelysmar y tu familia te extrañan, vamos de regreso viejo a un no es tu hora.

Antonio me abrazó fuerte y mientras me incorporaba a mi cuerpo vi la sonría de mi gran amigo.

  • ¡ Hey! Más te vale que despiertes, no tengo dinero para comprar ropa de luto, y odio el café. Te espero de vuelta mi gran hermano.

    Cuando desperté vi a mi novia dormida y toque su cabello, ella despierta y con sorpresa me toca.

  • Hola cariño, ya desperté.

    Glaidelysmar sale buscando a los doctores y con asombro empezaron a revisarme. Los médicos no podían creer que yo despertara ya que las posibilidades era mínimas, mi familia estuvo muy contenta al verme.

  • ¿Donde está Antonio? Llámenlo y díganle que ya desperté.

    Mi familia guardo silencio, mis hermanas empezaron a llorar.

  • ¿Qué pasa? Si no me lo dicen juro que me iré de aquí ya mismo y lo voy a buscar.

  • Hace días Antonio tuvo un accidente, manejaba borracho. Lamentablemente no sobrevivió, lo siento hijo, Antonio se nos fue.

    Hay comprendí que mi amigo no venía a visitarme porque ya estaba muerto, mi corazón se hizo pedazos, lloré a mi amigo como nunca.

  • A un así fuiste por mi e impediste que me fuera al otro lado, me dijiste que estabas vivo y que me estabas esperando, me engañaste para que volviera.

    Fue muy duro porque no pude despedir a mi amigo como debía, sus padres me comentaron que en su último suspiro dijo mi nombre, ahora fue él quien me dejo atrás, sus sueños y metas se fueron con él.
    Con el tiempo me casé con Glaidelysmar fue una gran boda y esa misma noche tuve un sueño del que no quería despertar. Me vi nuevamente en el altar con Glaidelysmar y a mi lado estaba Antonio, muy reluciente y feliz.

  • Dije que sería tu padrino de bodas ¿recuerdas? es un gusto acompañar a mi gran amigo en su momento más importante.

    Abracé a Antonio fuertemente y lloré.

  • Te extraño viejo, es difícil no contar con tu amigo. Lamentablemente esto es un sueño.

  • Siempre estaré contigo y estoy feliz donde estoy, José este no es un sueño, vine a verte y aquí estoy.

    Antonio me abrazó y me dijo que me cuidara y cuidara de la bebe que espera Glaidelysmar, lentamente mi amigo se desvanecía con una gran sonrisa, desperté de aquel sueño y lloré de alegría. Mi amigo cumplió su promesa.
    Hoy sigo casado y tengo una linda bebé de 4 años, nunca le mostré una foto de Antonio pero se me dio por mostrarle el álbum familiar y antes de señalarle de quien fue mi amigo y mi hermano mi hija me dijo.

  • Papi este es mi tío Antonio, a veces me visita y me hace reír con sus chistes. Siempre me dice que me porte bien y que te haga caso, me dijo que tu eres un hermano muy valioso para él.

    Quedé sorprendido, nunca le dije a mi hija su nombre, ni siquiera le había mostrado una fotografía de él.

    Antonio donde quiera que estés gracias amigo, algún día nos reuniremos nuevamente. Por lo pronto tengo una misión aquí, darle un hogar a mi hija.

AQUI ESTA OTRO HISTORIA, ESPERO LES GUSTE, GRACIAS AL APAGÓN QUE HUBO EN VENEZUELA TUVE TIEMPO SUFICIENTE PARA ESCRIBIR UNA NUEVA, Y PARTE DE OTRA QUE ESTÁ EN PROCESO, SI VEN ALGÚN ERROR EN ESTA COMENTENLO PARA MEJORAR POCO A POCO, SALUDOS!!!