Una vez más me animo a participar en este concurso llevado a cabo por nuestro amigo @gaborockstar, quién está desempeñando una gran labor en su proyecto para Dtube, Venezuelans Dtubers Community, entre todas las iniciativas que el está emprendiendo con gran esfuerzo.

He tardado un poco para participar en este reto por diversas actividades y tareas que me ha tocado realizar esta semana, pero sin falta aquí me tienen, listo para participar en este concurso retro.

Debo confesar que no siempre tengo algo que contar con respecto a mi cotidianidad, e incluso sobre mi pasado, más que todo por la forma que me ha tocado llevar la vida en cuanto al contraste de las cosas que he tenido a mi alcance, versus las cosas a las que no he tenido acceso, las cuales han sido bastantes desde que tengo memoria, por diversos factores. Pero lo que tengo que contar son las cosas que he logrado atesorar, de las cuales no muy pocas todavía me siguen enseñando.

Esta clase de temáticas retro me gustan mucho porque nos invitan a echar una mirada hacia todo lo que dejamos atrás, y a compararlo con las cosas que tenemos y que vivimos en el presente, permitiéndonos ver cuanto hemos crecido, o si hemos fallado en cosas importantes. Además de que estos temas retros son oportunidades para aprender y enterarnos de aquellas cosas que definitivamente no pudimos vivir.

Mi Cassette

Este ejemplar que ven aquí a pesar de que tiene muchos años conmigo (creo que desde que tenía 15 años, y ya estaba usado), de él confieso que no recuerdo como fue que llegó a mis manos. Lo que si puedo recordar bien es que una gran mayoría de la música que he escuchado han sido de discos que mi papá siempre tuvo guardados y que el algunas veces escuchaba. Por lo que es probable que entre tantas cosas que tenía guardadas, este casete haya sido un regalo de él para mi. En serio no me llegan los recuerdos acerca de como llegó el casete a mis manos.

Desde que empecé a estudiar la música, como desde los 11 años de edad, ha sido una constante para mi el hábito de escuchar música para estudiarla, analizarla, y llevar las cosas que aprendo a mi instrumento. Esa ha sido una gran parte de mi formación como músico, entre algunos estudios formales que he tenido la oportunidad de realizar. Esto al menos en la jerga de mi país, dentro del gremio musical acostumbramos a llamarlo fusilar música, o fusilar músicos, que significa copiar, copiar y más copiar, hasta que por fin podemos entender el mensaje e interpretarlo a nuestra manera.

Esta es una práctica que recomiendo bastante a aquellos que están teniendo cierto nivel intermedio de ejecución musical, ya que nos permite extraer lo mejor de nuestros músicos favoritos, obteniendo también nuevas perspectivas que nos ayudan a entender mejor lo que escuchamos, aparte de que nos sirve de un buen y necesario entrenamiento auditivo que nos permite reconocer los elementos más importantes de la música que queremos tocar.

Por fuera dice que tiene música de Los Paraguayos, pero por dentro dice.......

Con ese papelito que ven en la foto fue que lo recibí en mis manos la primera vez, es lo único que recuerdo. La caratula estaba buena cuando eso, pero después se partió separándose la tapa y la base de la caratula, pues siempre han hecho estos aparatos de plástico.

Cuando lo empecé a escuchar en efecto tenía mucha música instrumental de ejecutantes de arpa paraguaya, eso lo pude notar al instante con esos registros y timbres tan diferentes de nuestra arpa llanera.

Pero como precisamente era la primera vez que escuchaba música instrumental con esta arpa tan diferente (me crié escuchando música llanera), entonces toda esa música era la novedad para mi en ese momento. Como podrán ver en una de las fotos, había apuntado en una de las listas que uno de los temas era una versión de la famosa Balada para Adelina, tocada por sabrá Dios quién, porque este en su momento fue uno de los famosos cassettes vírgenes que acostumbraban a vender en algunas tiendas, y que la gente los usaba generalmente para grabar sus programas de radio favoritos........ Y aquí es donde empieza a rodar mi cédula. Por favor no bachaqueen con ella, y si lo hacen..... regálenme un poquito, se les agradece..... ¡Jajaja!

Pasé mucho tiempo escuchando la música que contenía este cassette o casete como también se escribe, ya que de verdad me gustaba sobre todo la música instrumental. Recuerdo lejanamente que también habían temas cantados, pero mi corta madurez de muchacho no me permitía apreciarlo bien, y escuchaba más los instrumentales. La mayoría del tiempo escuchaba este casete con un walkman que me regaló mi papá porque ya no lo usaba, puesto que ya tenía tiempo actualizando su equipo de trabajo (mi papá es arpista, compositor y arreglista). Pero también lo escuchaba en un componente de sonido bastante golpeadito por el tiempo, de marca Intertron, que venía con una casetera doble, un tocadiscos y una radio. Ahora si mi cédula va rodando bien lejos.... Jajaja!

Entonces para llegar a la parte que expresa el encabezado de arriba, cuando comencé a cursar el 9no grado en el liceo, conocí a un profesor de música con quien hice una de las mejores amistades que he tenido en mi vida, y a quién prácticamente veo como a un hermano. Un día conversando entre nosotros, me ofreció grabarme algunos tracks de discos que el tenía del mandolinista Cristóbal Soto (ya que en ese momento yo estaba dedicado a la mandolina), algunos tracks del que creo que fue el primer disco del bandolista Moisés Torrealba, y una versión con banjo de la danza zuliana Señor Jou, de la que lamentablemente no se quién fue el que la grabó con el banjo.

Emocionado con la idea me dispuse a traerle al día siguiente el casete que tenía guardado, y a los pocos días me lo trae con el material prometido. A partir de ahí tuve más música para escuchar y estudiar, topándome con cosas que con el paso del tiempo fui descubriendo en mi camino solitario de estudiante por mi cuenta, y años después con profesores con los que tuve la oportunidad de aprender teoría y solfeo, y armonía moderna.

La cinta casi intacta

Algunas cosas extra para decir

A pesar de haber recibido este casete usado, debo decir que me salió muy noble y fiel. Nunca supe lo que era tener que desenredarle la cinta solo por ponerlo a rodar, pese a que lo utilizaba prácticamente a diario. Todo lo contrario de los Cds (y sin ganas de renegar de nada), que los de mejor marca te duraban un mes si los aseabas con el líquido para limpiar los Cds, o con una gota de alcohol antiséptico, y apenas uno se descuidaba (y todavía pasa), les aparecían unas inclementes rayas que lo estropeaban todo.

Entre los años de mi preadolescencia viví la transición del casete al CD, de lo que recuerdo muy lejanamente algunas cosas, como por ejemplo que mi mamá tenía una cierta cantidad de Cds que le regalaron algunas amistades, pero que pasamos algunos años sin escucharlos porque no teníamos el componente de sonido para CD, y mi papá estaba distraído comprando otros soportes analógicos para grabar que salieron mucho antes del CD. Estos eran los soportes que todo el mundo llamaba minidisc o minidiscos (nunca supe o entendí el verdadero nombre), que eran como una versión del disquet pero para escuchar música.

Estos minidiscos no perduraron, por lo que al comenzar a tener auge el mercado del CD, los minidiscos dejaron de producirse. Aunque muchos todavía conservan los minidiscos, e incluso los componentes que leían estos minidiscos. En mi casa todavía se conservan estos componentes de mi papá, junto con algunos minidiscos.

Entre las cosas que recuerdo de como era la vida con el casete en mi niñez, es que ya se hablaba en aquel entonces de la piratería, solo que mi corta edad no me dejaba entender aquel concepto, e inocentemente creía que todos los discos y casetes que habían en mi casa eran originales. De hecho en esa época casi nunca se llegó a tocar ese tema en mi casa, puesto que quienes vivíamos allí en ese momento éramos mi mamá, mi hermano menor y yo (pero esa es otra historia), y fue con mi papá mucho después que descubrí esta y otras particularidades más de este mundo de la música.

Recuerdo una vez que vi en la televisión un reportaje corto sobre un camión que habían allanado en una carretera (no recuerdo cual) en un operativo policial, y al revisarlo le confiscaron una gran cantidad de Discos piratas. Esa fue la primera vez en mi vida que escuché hablar sobre ese tema, y como no enfocaban bien las caratulas, me preguntaba como eran estos discos piratas, y que los hacía tan malos, quizás me extienda con este tema en otra ocasión. Esas cosas solo las empecé a entender cuando me fui involucrando más con el mundo de la música, escuchando testimonios de personas con las que llegué a grabar, testimonios de dueños de estudios de grabación, y finalmente con lo que iba observando en la calle, ya que la llegada del CD trajo consigo la erupción de este volcán que nadie pudo detener jamás en mi país, excepto la casi reciente crisis humanitaria que arrasó con una gran cantidad de cosas a su paso.

Muchas gracias a @gaborockstar por esta oportunidad para participar en estas iniciativas, trayendo temas interesantes para desarrollar, debatir y compartir.

Espero que esta participación haya sido del agrado de todos ustedes.

¡Saludos!

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Créditos

^{- Portada y separadores:
Todas las fotos de la portada son del autor, a excepción de la foto de abajo. Fuente de la foto de abajo.
Edición por @juanmanuellopez1
Todas las fotos individuales son originales, tomadas con una laptop Canaima.}

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