Hace mucho, mucho tiempo en una ciudad muy lejana vivía un pequeño príncipe ratón que tenia una buena fama en aquella ciudad, debido a sus excelentes cualidades y a las riquezas de su familia, él estaba en una edad en la que según su padre era perfecta para casarse, pero él no estaba de acuerdo con los matrimonios arreglados, ni que su padre le escogiera una esposa a su propio criterio. En aquel reino vivían solo ratones, ratas y cualquier clase de roedores que te imagines, los reinos vecinos eran una amenaza, estaban conformados por gatos y otro de serpientes. El hecho de salir de las fronteras del reino implicaba una muerte segura.

Aunque los muros y las puertas habían sido reforzados más de una vez debido a los ataques del enemigo, cualquiera que sea del reino de los roedores podía entrar y salir con facilidad de dicho reino, por lo cual los padres que tienen ratoncitos muy pequeños evitan o aíslan a sus hijos, para evitar el exterminio de su raza. En siglos anteriores esta catástrofe casi ocurre, pero gracias al actual rey y a su familia, se crearon nuevas especies y generaciones.

Fuente _{Padre de Rick}

Hablemos de Rick, él no solo es el hijo del rey sino el más querido en la ciudad de los roedores, él en estos momentos esta en busca de la esposa perfecta para crear una familia, pero esta tarea le a costado años y aunque hay muchas voluntarias ninguna le parece la indicada.

Durante una mañana mientras Rick paseaba fuera del palacio -¡claro! tomando todas sus previsiones para no ser atacado- se dirigía hacia un lago al que acostumbraba ir y era muy seguro. Allí se tomaba el tiempo para meditar y reflexionar en cómo debía ser su esposa; debido a la tranquilidad de las aguas y el silencio del lugar se quedo profundamente dormido. La sorpresa fue que al despertar lo primero que diviso fue unos ojos azules fijos hacia él y con largas pestañas que le cautivo, además en el rostro de la desconocida se expresaba ternura y el deseo de ser amada. Por un momento él se sintió intimidado y algo asustado, pensó que eran sus últimos minutos de vida, pero al mismo tiempo no dejaba de sentirse atraído por la mirada de ella.

Entre miradas, temor, incertidumbre y silencio salieron las primeras palabras por parte de Rick diciendo 

—¿Debo prepárame para morir?

Ella escuchándolo atentamente, le sonríe y contesta

—Tranquilo no tengas miedo, a pesar de mi especie soy inofensiva, he estado cautiva por muchos años, fui castigada por mi padre por no querer casarme con el sucesor del trono y hoy logre escapar en busca de la libertad y del amor de mi vida. Tal vez te suene extraño pero se muy bien quien eres desde mi prisión por la ventana te miraba diariamente, se que este es tu lugar preferido y que eres diferente a los demás y eso a echo que me interese en ti, por eso cuando logre salir lo primero que pensé fue en venir aquí, estaba segura que te encontraría.

—Aproveche las circunstancias para acercarme y mirarte de cerca, y convencerme de los sentimientos que nacen en mí—. Mientas ella hablaba Rick la escuchaba atento y sorprendido sentía atracción por todo lo que decía, se hacía preguntas internamente y su miedo poco a poco se desvanecía. 

—¿Es verdad esto o estoy soñando?

De pronto ella se acerca de forma inesperada y suspirando se desmaya, él se asusto y no sabía qué hacer, era la primera vez que tenia contacto directo con ella. Pasaron unos minutos y ella logro abrir sus hermosos y brillantes ojos diciendo: 

—Por ahora solo necesito algo de comer ¿puedes ayudarme?

A lo cual él con la cabeza afirmo, la dirigió a un lugar que solía ser su escondite y allí la resguardo, prometiéndole que regresaría pronto con comida y otras cosas, ella sonrió levemente diciendo.

—Te voy a esperar, solo en ti puedo confiar.

 De camino a su casa Rick se preguntaba una y otra vez, ¿esto es un sueño o es la realidad?, se sentía muy abrumado pero a las vez emocionado, había visto en ella algo que no tenían las demás, tenia sentimientos encontrados pero estaba dispuesto a cumplir con su palabra. Cuando llego al castillo se dirigió hacia la cocina y recogió cuanto pudo para llevarlo, de repente se topo con su padre quien le dijo.

—¿Dónde has estado no sabes que afuera hay mucho peligro?

—Tranquilo padre sabes que ya puedo cuidarme— dice tratando de esconder lo que llevaba 

—Bueno solo te lo recuerdo para que no bajes la guardia ya que eres mi único hijo— le menciona el padre un tanto preocupado.

Al alejarse su padre él continuo con lo que tenia planeado, salio de forma cautelosa y silenciosa para que nadie lo viera ansioso por llegar y saber que ella estaba allí. Su corazón latía rápidamente pero no sabía la razón solo tenia el deseo de volverla a ver.