Trilogía: Rick elige y lucha por Merry Parte II
Fuente de la imagen editada con Gimp
10 años antes
Merry era una humilde campesina que disfrutaba realizar los que aceres de la casa junto a su padre; debido a que su madre poco tiempo después de su nacimiento, murió de un paro respiratorio. Todos la conocían por su ternura, humildad y bondad, siendo esta su cualidad más destacada. Le encantaba compartir y jugar con los más pequeños, hablar con los mayores quienes les contaban historias muy interesantes sobre sus vidas. Pero poco tiempo después todo cambio, sus estancias en la ciudad ya no eran placenteras, siendo ella muy joven, fue escogida para ser la esposa del príncipe debido a sus cualidades y su hermosa apariencia, la cual la hacia resaltar entre todas las demás.
En pocos años se convertiría en el heredero al trono real, aunque ella se negaba, su padre no tomo en cuenta la opinión de la joven sobre los matrimonios arreglados. Cuando llego el día de la ceremonia ella escapo sin dejar ningún rastro, pero su escondite no le fue muy útil, el rey junto al padre de Merry acordaron que ella merecía un castigo, entonces fue en ese preciso momento en que el rey dio la orden a sus guardias que revisaran cada rincón, incluso que buscaran debajo de las piedras si era necesario con tal de que la encontraran.
¿Qué paso después?
Ya Merry no tenía la oportunidad de casarse con el príncipe, pero tampoco volvería a su vida de campesina, ahora se convertiría en una prisionera por su deslealtad y falta de respeto hacia la familia real.
Los primeros días se sentían sombríos, aburridos y sobretodo solitarios para ella. La comida era lo peor, tan solo el hecho de pensar en comer tripas de pescado y los restos de los alimentos que consumía el pueblo, le causaba tanta repulsión que no hay palabras para explicarlo, por suerte lo único bueno de aquella triste prisión era la pequeña y estrecha ventana por donde se podía filtrar los rayos del sol. Desde allí podía observar un lago lleno de serenidad, el observarlo diariamente le causaba tranquilidad y por horas se olvidaba de su trágica situación como prisionera.
Una mañana al despertar, Merry decidió saltarse el desayuno tan poco apetitoso, y prefirió deleitarse por la hermosa vista del lago. Por un momento cerro los ojos y empezó a soñar entre sus pensamientos; un sueño del cual nunca quieres que termine. En este ella podía imaginarse las cualidades que consideraba que debía tener su futuro esposo, algo como ¿amabilidad tal vez? o ¿un poco de bondad?, no lo tenia muy claro, pero sabia que había tomado la mejor decisión en cuanto a rechazar el hecho de casarse con el príncipe, quien tenia muy malos modales y trataba a los demás como si todos fueran sus esclavos.
¿Quién querría un esposo así?
A partir de aquel sueño ella ansiaba poder encontrar a alguien que llenara sus expectativas, pero su circunstancia se lo impedía. Fue así que en una tarde estando ella admirando la armonía de aquel lago, pudo notar la presencia de un joven ratón quien por sus expresiones paresia algo amigable. Diariamente lo miraba detenidamente, ya que él solía frecuentar muy a menudo ese lugar. Aquello se convirtió en algo especial, disfrutaba mucho esos episodios donde podía observar su tranquilidad, sus momentos de angustia y hasta sus profundas siestas. Su deseo de conocerlo se hacía cada vez mayor, eso se convirtió en un buen motivo para querer escapar, por lo cual se ingenio una táctica en la que ella simulaba desmayarse. Cuando los guardias se dieron cuenta fueron a avisarle al rey y por descuido dejaron las puertas abiertas, allí de manera astuta y con cautela aprovecho y escapo.
Ella se dirigió de manera apresurada a aquel lugar donde por fin podía conocer a quien de manera involuntaria despertó sentimientos en ella, es así como Merry una hermosa gata joven decide arriesgarse a conocerlo.
Merry y Rick llegan a tener su primer encuentro fuera de la celda y en ese preciso momento ella está a la espera de su ayuda, pero eso le causa muchas dudas y se pregunta a sí misma — ¿el realmente vendrá? — habían muchas posibilidades de que él no quisiera ir a su encuentro debido al temor de ser atacado.
No paso mucho tiempo cuando Merry a poca distancia lograba ver una figura que se acercaba muy despacio, se preguntaba — ¿será él o los guardias?, ¿realmente vendrá a ayudarme? — A medida que se acercaba logro comprobar que era a quien ella esperaba. Aun débil por no haber comido en todo el día, logra levantarse y de manera sutil dibuja una sonrisa en su pequeña y hermosa cara.
Continuara…
Parte I