Reflexion
Vientos fríos, me dirigen al maestro, con manos vacías bajo sus pies, son mis hechos y defectos lo único que traigo puesto, ingenio e innovaciones, siguen siendo insuficientes, despiertos, anhelando sueños, tontos que respiran utopías muertas. Rincones incómodos adornando el paisaje, devorador de la paciencia, desgarrador y profundo silencio de un pensamiento profano, bestias y esclavos victimas del mismo consumo, impresionistas de la misericordia divina, sin pie ni cabeza, dados a la aventura en un mar de iguales.