La escritura a mano revela nuestro estado de salud
Cuando escribimos a mano no sólo plasmamos las ideas que queremos comunicar: además, sin saberlo también estamos proyectando nuestra personalidad sobre el papel. Tanto es así que la escritura puede reflejar rasgos sobre nuestra mente, nuestra inteligencia, nuestra madurez mental, nuestro comportamiento o incluso sobre nuestra salud.
La grafología
Un grafólogo experto tiene en cuenta una gran serie de factores: la velocidad del trazo, la forma, el orden, la presión, la dirección o la inclinación, por poner sólo unos ejemplos, y va configurando así un retrato muy completo de la personalidad de quien escribe, ya sea a partir de un texto o de una firma.
La disciplina en realidad es mucho más compleja de lo que uno se suele imaginar: para que os hagáis una idea, la manera de escribir puede desvelar hasta 5.000 características sobre la salud y la personalidad de quien escribe. De hecho, vista su eficacia, el mayor ámbito donde se aplica es el de recursos humanos: en Francia, por ejemplo, cerca del 50% de las empresas y del 80% de las consultorías ya usan la grafología para los procesos de selección de personal, especialmente para los altos cargos. Y ahora en los procesos de selección de España la tendencia también va en aumento, debido a su alta fiabilidad.
Pero sin adentrarnos mucho en la disciplina, y sin ser expertos ni mucho menos, podemos hacer una pequeña aproximación para que cada cual pueda hacerse una idea aproximada de los indicadores relacionados con la salud, aunque sea para curiosear.
Tu salud según la forma como escribes
No te asustes: lo que puedas ver en tus letras no va a misa; no es indiscutible, y mucho menos visto a través de nuestros ojos inexpertos. Pero puede ser un indicador para que pienses en ello y lo consultes con tu médico si ves indicios que lo refuercen.
Problemas de corazón o de pulmón. Las personas que sufren de ello tienden a escribir con líneas débiles, y aunque pueda parecer que no tiene nada que ver, también escriben con muchísimos puntos y seguidos o puntos y aparte. Esto se explica porque les cuesta más respirar, y por ello necesitan hacer más pausas en los textos.
Enfermedad de Alzheimer. Este trastorno suscita la pérdida de la memoria y el sentido de la orientación, son unas afectaciones que se ven reflejadas en la escritura básicamente porque también se deteriora. En general, los afectados escriben de manera lenta y de forma irregular, a menudo con temblores visibles en los trazos.
Enfermedad de Parkinson. Cuando el texto escrito es prácticamente ilegible y hecho con un tamaño de letra muy muy pequeño, tanto que ni su autor es capaz de leerlo, el problema podría relacionarse con el Parkinson. Pero insisto: no os asustéis, ¡también sé de muchos que escriben líneas ilegibles y están bien sanos!
Esquizofrenia. Muchas personas escriben con las letras inclinadas hacia la derecha o hacia la izquierda; es normal. Pero cuando esta inclinación varía habitualmente en una misma palabra o en la misma frase, puede ser un mal indicador.
Tensión arterial alta. Si la presión que ejerces con el bolígrafo sobre la hoja es variable, esto puede querer decir que tienes la presión arterial alta.
Estado de ánimo La tensión no es lo único que se ve mediante la presión del bolígrafo. Si eres de los que ejercen mucha presión, tanto que se ve incluso si le das la vuelta a la hoja, y además escribes con las letras muy juntas, es que eres una persona con mucha energía. Sin embargo, si es al contrario todo apunta a que eres una persona menos vital, o que sufres de cansancio.
Depresión. No sé esta referencia se podría incluir dentro del estado de ánimo, pero es algo que va más allá: puede que el autor tienda al estado de depresión si notas que un texto tiene muchos elementos que sobresalen hacia abajo.
Si os interesa el tema de lo que revela la escritura, que es muy extenso, podemos seguir tratando los indicadores relacionados con la personalidad o con el comportamiento con los demás.
¿Sabías que escribir puede mejorar tu salud?
En cualquiera de los casos, te interesará saber que escribir tiene un efecto terapéutico: aunque sea sólo haciendo unas pocas líneas cada día, si sufres algún problema de salud o has vivido alguna experiencia traumática, prueba de plasmarlo sobre papel. Verás cómo poco a poco te ayudará a mejorar tu equilibrio emocional. 😊