El cuento está demasiado bueno en cuanto a ingenio, chispa y entretenimiento, además de tener un hilo por el cual es muy fácil de conducirse.
El estilo retrata la realidad, y tiene gracia, sobre todo, cuando manifiesta no ponerle el nombre de Casimiro al niño. Ja, ja.
Otro elemento es la inocencia presente, y que deja a un lado el doble sentido que este género, suele utilizar.
Gracias por dedicar su tiempo a leer y comentar el cuento propuesto. Lo invito a continuar ese rumbo. aliriera