Hola de nuevo, amigos Steemitbuenospensadores.

Soy Zulay Pulido, estudiante de la extraordinaria Doctrina Filosófica Espiritismo Luz y Verdad.

”La duración del celo varía entre Especies dependiendo de la eficacia de cada Especie para fecundarse.“ — Ramón Contreras.

La Fotografía destacada es cortesía de Toa Heftiba (Unsplash)

Why Human Beings do not have a Time of Zeal or Estro? (English – Español)

Hi, again, friends Steemitwellthinkers.

I am Zulay Pulido, student of the extraordinary Philosophical Doctrine Spiritism Light and Truth.

"The duration of the Zeal varies between species depending on the efficiency of each species to fertilize." **- Ramón Contreras. **

Featured Photography is courtesy of Toa Heftiba (Unsplash)

El 29 de marzo de 2014, BBC MUNDO publicó un artículo titulado: ¿Por qué los Humanos no tienen una temporada de celo?

En ese reportaje se lee que:

“La mayoría de los Animales sincronizan su ciclo reproductivo, de modo que las crías nazcan cuando haya más alimento disponible y el clima no sea tan duro. Pero que hay excepciones.”

Esta información está basada en un estudio del 2007 de la Universidad de Nuevo México en el que confrontan este marcado comportamiento Animal con el de los Humanos y expresan su extrañeza, dado que:

“el comportamiento sexual de las personas sólo varía sutilmente a lo largo del ciclo menstrual.”

Dicha investigación concluyó que:

“las bailarinas eróticas ganaban más dinero cuando eran fértiles, quizás porque se comportaban de manera más sexy en forma inconsciente.”

Fotografía, cortesía de Eric Nopanen (Unsplash)

Obviamente, la comparación parece lógica, debido a que las teorías actuales de la evolución señalan que el Hombre desciende de los Animales, gracias a alguna forma misteriosa de mutación que provocó en algún momento indeterminado el salto evolutivo.

Entonces, la pregunta es: ¿Por qué existe esta clara diferencia en la época de celo entre Animales y Humanos, si el supuesto es que los Humanos somos una Especie Animal más?

La Ciencia, hasta ahora, no ha podido explicar por qué los Seres Humanos no tenemos una época de apareamiento definida, similar a lo que ocurre en todas las Especies Animales. Pero ¿En qué consiste esa diferencia?

En parte, el problema de encontrar la respuesta correcta, se debe a que las teorías actuales sobre la creación están tan alejadas de la realidad, que llegan al punto de que, aún seguimos creyendo que, el Humano es un Animal más o que proviene de la evolución de algún Animal, como es el caso del mono, supuesto por Darwin. Para mayor información, puedes ver mi artículo ¿Podemos Reencarnar como Animales o Plantas?

Pero, para explicar la verdadera causa de esta discrepancia es preciso abrirnos a nuevas formas de pensamiento.

Para comenzar, debemos entender y aceptar que el Ser Humano es Trino, es decir, que tiene 3 componentes fundamentales y que estos son: el Cuerpo, el Alma y el Espíritu. Que el Alma y el Espíritu no son la misma cosa y que, además, tienen funciones muy diferentes. Ver mi artículo Qué Somos

Ilustración de Zulay Pulido

El Cuerpo está construido con Materiales provenientes de los 3 reinos de la naturaleza (Vegetal, Mineral y Animal). Átomos afines de la tierra, de las plantas y de los animales, se juntan desde el embarazo, para crear la maravillosa máquina que es el Cuerpo Humano y, luego del fallecimiento, vuelven a su lugar de origen, para ser reutilizados más adelante, por otros Cuerpos. El Cuerpo está regido por las leyes físicas o de la Materia, muchas de ellas conocidas por nosotros.

El Espíritu, que representa la entidad más importante de las tres, es Luz y es el responsable absoluto de todo lo que ocurre al Ser Humano. Esa Luz es la portadora de la Energía Vital (de la Vida), es esa fuerza invisible que nos arrastra, que nos impulsa a todos los Humanos a desarrollar nuestras facultades y a progresar. Él es nuestra Voluntad. El Espíritu está gobernado por Leyes Espirituales muy poderosas, aunque poco conocidas.

Mientras que el Alma, por su parte, aunque también es Materia, es una Materia muy, pero muy sutil, que no está sometida a ninguna ley. La densidad de la Materia en el Alma es tan baja, que es casi imperceptible para el ojo humano.

La respuesta que estamos buscando con respecto al contraste entre el período de apareamiento entre Animales y Humanos, se encuentra específicamente en el Alma Humana. Sí, nuestra Alma está conformada por las Esencias de los Instintos de todas las Especies de Animales que han existido y existen en nuestro planeta. Es decir, que nuestra Trinidad
encierra, desde la aparición del primer Humano sobre la tierra, un Zoológico completo de Instintos que luchan entre sí por someter al resto y expresarse a través del comportamiento. De esta manera, los Instintos más fuertes se imponen en primer lugar y se muestran con mayor potencia.

En el medio natural, cada Especie Animal está dominada por un Instinto Básico que obedece a una Ley Espiritual en particular y ese Instinto está compuesto por una variedad de comportamientos definidos. Cada Especie Animal siempre cumple con la Ley de su Instinto, pues no posee Inteligencia para modificarla.

Fotografía, cortesía de mana5280 (Unsplash)

Los Instintos son todas aquellas tendencias primitivas y específicas, que posee cada Especie Animal, y que tienen como función: La Protección de la Vida de cada Individuo y la Conservación de la Especie. Entre ellos, tenemos las diversas formas de comportamientos dedicados a: la búsqueda de alimentos, la construcción de viviendas, la defensa contra el ataque de depredadores, etc.

Ese Instinto le dicta las formas de comportamiento que lo caracterizan. Y uno de los aspectos más importantes que es controlado por la ley que rige los Instintos Animales es el Período de Celo en el cual el macho deberá fecundar a la hembra, para lograr obtener la descendencia que Preservará a esa Especie en el tiempo.

En el caso de los Seres Humanos, al disponer de esa Alma donde se alojan todos los Instintos de todas las Especies Animales, se da, como consecuencia, el beneficio de contar, durante cada momento del año, con el turno, no de un Único Instinto, sino de muchos Instintos a la vez, pues las Especies de Animales se pueden contar por millones en nuestro Mundo Tierra. Es por ello que siempre existirá una Especie en Celo en el Alma Humana que ofrece la capacidad de copular en cualquier época del año.

Pero el hecho de que el Alma esté compuesta por todos los Instintos Animales, no convierte al hombre en Animal, o en otra Especie Animal más, ni en su descendiente directo, ya que desde que el primer Humano apareció sobre la faz de la tierra, siempre ha sido hombre o mujer, nunca Animal o Semi-Animal.

On March 29, 2014, BBC WORLD published an article Entitled: **Why Don't Humans Have a Zeal Season? **

In that report it is read that:

“Most of the Animals synchronize their reproductive cycle, so that the young are born when there is more food available and the weather is not so harsh. But there are exceptions.”

This information is based on a 2007 study from the University of New Mexico in which they confront this marked Animal behavior with that of Humans and express their strangeness, given that:

“the sexual behavior of people only varies subtly throughout the menstrual cycle."

This investigation concluded that:

“erotic dancers made more money when they were fertile, perhaps because they behaved sexier in an unconscious way.”

Obviously, the comparison seems logical, because current theories of evolution indicate that man Descends from Animals, thanks to some mysterious form of mutation that caused the evolutionary leap at some undetermined moment.

So the question is: Why is there this clear difference in the rutting season between Animals and Humans, if the assumption is that Humans are just another Animal Species?

Photography, courtesy of (Pexels – Pixabay)

Science, until now, has not been able to explain why Human Beings do not have a defined mating season, similar to what occurs in all Animal Species. But what does that difference consist of?

In part, the problem of finding the correct answer is due to the fact that current theories on creation are so far from reality that they reach the point that we still continue to believe that the Human is just another Animal or that he comes from the Evolution of some Animal, as it is the case of the monkey, supposed by Darwin.

But, to explain the true cause of this discrepancy, we must open ourselves to new ways of thinking.

To begin, we must understand and accept that the Human Being is Triune, that is, that it has 3 fundamental components and that these are: the Body, the Soul and the Spirit. That the Soul and the Spirit are not the same thing and that, in addition, they have very different functions.

The Body is built with Materials from the 3 kingdoms of nature (Vegetable, Mineral and Animal). Related atoms of the earth, plants and Animals, come together from pregnancy, to create the wonderful machine that is the Human Body and, after death, return to their place of origin, to be reused later, by other bodies. The Body is governed by the physical or Matter laws, many of them known to us.

The Spirit, who represents the most important entity of the three, is Light and is the absolute responsible for everything that happens to the Human being. That **Light **is the carrier of the Vital Energy (of Life), it is that invisible force that drags us, that drives us all Humans to develop our faculties and to progress. He is our Will. The Spirit is governed by very powerful, though little known, Spiritual Laws.

While the Soul, for its part, although it is also Matter, is a very, very subtle Matter, which is not subject to any law. The Density of Matter in the Soul is so low that it is almost imperceptible to the Human eye.

The answer we are looking for regarding the contrast between the mating period between Animals and Humans, is found specifically in the Human Soul. Yes, our Soul is made up of the Essences of Instincts of all the Species of Animals that have existed and exist on our planet. In other words, since the appearance of the first Human on earth, our Trinity has a complete Zoo of Instincts that fight among themselves to subdue the rest and express themselves through behavior. In this way, the strongest Instincts are imposed first and are shown with greater power.

In the natural environment, each Animal Species is dominated by a Basic Instinct that obeys a particular law and that Instinct is made up of a variety of defined behaviors. Each Animal Species always complies with the Law of its Instinct, as it does not have the Intelligence to modify it.

Photography, courtesy of Manolo Franco (Pixabay)

Instincts are all those primitive and specific tendencies that each Animal Species has, and whose function is: The Protection of the Life of each Individual and the Conservation of the Species. Among them, we have various forms of behavior dedicated to: the search for food, the construction of houses, the defense against the attack of predators, etc.

That Instinct dictates the forms of behavior that characterize it. And one of the most important aspects that is controlled by the law that governs Animal Instincts is the Zeal Period in which the male must fertilize the female, in order to obtain the offspring that will preserve that Species in time.

In the case of Human Beings, by having that Soul where all the Instincts of all Animal Species are housed, there is, as a consequence, the benefit of having, at each time of the year, the turn, not a single Instinct, but of many Instincts at the same time, because the Animal Species can be counted by millions in our earth world. That is why there will always be a Horny Species in the Human Soul that offers the ability to mate at any time of the year.

But the fact that the Soul is made up of all Animal Instincts does not make man an Animal, or another Animal Species, or its direct descendant, since since the first Human appeared on the face of the earth, It has always been male or female, never Animal or Semi-Animal.

Esta información está basada en los conocimientos obtenidos de la Doctrina Filosófica “Espiritismo Luz y Verdad”, que se imparte en la “Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal (EMECU)”, fundada el 20 de septiembre de 1911, por el Maestro Juez, Joaquín Trincado.

This information is based on the knowledge obtained from the Philosophical Doctrine "Spiritism Light and Truth", which is taught in the "Magnetic Spiritual School of the Universal Commune (EMECU)", founded on September 20, 1911, by the Master Judge, Joaquín Trincado.

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