Cuán  pocos  de los  que te  puedes callar.

Sabes estúpido
Dios nos ama y la misericordia nos mostrará.
Vamos si quieres
Abstenerse de su atención.

Y los hipopótamos dan vueltas alrededor de la escena.
Completado, y estaré desconsolado.
Pero mientras el corazón en las alturas está llamando,
Que todo acabe, que pronto todo se vaya.

¡Qué extraño se tomó para siempre!
Tú iluminaste mi alma con un rayo.
¿Debería ser específico? ¿O lo principal para inspirar?
Pero hay que recordar: la felicidad es inestable.

Revolotea ante los fríos y helados charcos,
No valoramos los santuarios.
Como si no hubiera rastro de ellos.
Pero cada caparazón no golpeó cuando se rompió.

Saber lo que te ama lindo!
Y el mundo será maldito para siempre.
No será desde este sentido.
Y en ventiscas, y en una terrible tormenta.

El tiempo es entre el pasado y el presente.
No puedo dejarte ir, bueno, de ninguna manera...
Y no deberías estar enojado,
Bajo los hermosos trinos de camas de plumas de aire.