Leo con especial interés este artículo. Resulta muy práctico para mi desarrollo laboral, puesto que muchas personas cuando les toca salir a la calle a trabajar (mi especialidad es área de ventas y marketing), descubrimos la cantidad de cosas que nos pueden causar vergüenza, y no son más que auto-limitaciones que nos colocamos o incluso hasta un trauma sufrido del pasado.

Por otra parte, me he dado cuenta también que en las áreas en las que me desenvuelvo en el día a día y observo esta actitud, está estrechamente relacionada con la autoestima baja. Y debo admitir que es realmente complicado tratarlo, ayudar a las personas a que lo superen y poder trascender sus propios temores, para luego poder lograr el éxito deseado con los clientes.

No solamente eso, veo que aplica a cualquier ámbito de nuestra vida. De hecho al escribir esto, me doy cuenta que yo también tengo mis vergüenzas, en diversos aspectos. Qué bueno este artículo para ayudarnos a reflexionar y ver dónde se encuentran, descubrirlas y erradicarlas. Me encanta la técnica de compartir nuestra vergüenza con algún amigo o persona cercana, pero debemos tener cautela en este sentido, pues debe ser una persona que realmente nos ame y nos tenga cariño y en la que confiemos plenamente para que el resultado sea positivo.