Juguetes inclusivos ¿Por qué tenemos que jugar a la mamá si queremos jugar al fútbol?

in #spanish7 years ago (edited)

Con esto de las fiestas, Navidad, Reyes Magos, regalos, publicidades y los nunca faltantes estereotipos, no puedo dejar de hacerme una pregunta: ¿Será que lo que se espera de nosotros está determinado desde antes de nacer?
Bien, ustedes dirán que tienen que ver las fiestas con esta profundísima pregunta.. Pero como decía mi abuela: todo tiene que ver con todo. Por eso paso a explicarles, las publicidades (de todos los medios) me comieron la cabeza ofreciendo "el regalo perfecto" para estas fiestas, para los nenes, por supuesto, camiones, excabadoras, tractores, herramientas, autitos,figuras de acción, en su mayoría (por no decir totalidad) variantes de la gama de los azules y colores oscuros, definidos desde hace ya tiempo como los colores masculinos.
Para las nenas: bebés, cocinitas, planchador, pinturitas, muñequitas, la casita para jugar a la mamá.. y qué decir de sus colores... claro está: ROSADO! Y esto no es un patrón que podemos visualizar sólo en juguetes, el rosado asociado a lo femenino salta a la vista en todos los centros comerciales en incluso bancos con sus tarjetas de crédito rosadas para "ellas".
Es lastimosamente obvio como nuestra sociedad machista patriarcal tiene asociado un rol para cada uno de nosotros desde que nacemos. Y qué mejor manera de inculcar en los niños estos posicionamientos que a través del juego.


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Para la mujer se espera que sea una señorita, una ama de casa, una mamá por obligación y no por elección, que juegue a la cocinita para que aprenda a cocinar, que juegue a la casita para que aprenda a limpiar, y la lista sigue infinitamente. No es esperable que una nena pida de regalo una pelota de fútbol, y si a pesar de todas las publicidades, ésta nena no se deja convencer y pide una pelota de fútbol, la respuesta de los adultos seguramente será desalentadora. Recuerdo perfectamente haber tenido 4 años y pedir para mi cumpleaños la ropa de mi equipo favorito de fútbol, a lo que mis padres me respondieron con un dulce: Lucía vos sos una nena, no podés usar esas cosas, mejor elegí otro regalito.
Para la mayoría de las publicidades no existen mujeres astronautas, no existen mujeres científicas, mujeres que usen herramientas, que quieran jugar con autitos. Cuando bien sabemos que existen innumerables mujeres que desempeñan carreras tradicionalmente masculinas.

Pero ojo que acá no se salva nadie, con estas cuestiones del género solemos olvidarnos del otro lado del espejo: los varones. Si un nene quiere ir al ballet o usar juguetes rosados, hay que hacerlo "hombrecito", llevarlo a que juegue con más varones y juguetes más azules. Si un papá se queda en casa cuidando a sus hijos y la mamá sale a trabajar, "ya sabemos quien lleva los pantalones en esa casa".
A pesar de que nunca me regalaron la camiseta de mi equipo de futbol, siempre me gustó ir contra la corriente, siempre me senté mal, no como deben hacerlo las "señoritas", corría con todos los varones mientras las nenas se quedaban paraditas para no ensuciarse, siempre me decían "marimacho" y si marimacho significa ser libre y feliz, entonces siempre fui una marimacho a mucha honra!

No reprimamos a nuestros niños, cada uno tiene que ser lo que siente ser, lo que inculcamos a nuestros niños desde chiquitos con algo tan aparentemente banal como lo son los juguetes, es lo que a la larga determina que las tareas del hogar sean realizadas por mujeres que en su gran mayoría también salen a trabajar. Es lo que va a determinar que el gerente del banco siga siendo un hombre y la mujer la secretaria.


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Si bien soy consciente de que las cosas están cambiando, también tengo muy en claro que seguir cuestionando lo establecido en nuestra sociedad es siempre necesario para seguir adelante con esta deconstrucción de estereotipos y roles prefijado. Por eso me despido con algunos interrogantes; ¿Qué sería de nuestros niños si los criáramos en otra gama de colores? ¿Qué sería de nuestra sociedad si no educaramos niños encasillados en estereotipos de género? ¿Qué rumbos nos esperan si le damos un camión a la nena y un bebé al varón?
Un poco para reflexionar, las respuestas a estas preguntas pueden llevarnos a implementar una crianza mas inclusiva, tolerante entre géneros, sin tanta opresión y más amor entre pares.. al fin y al cabo todos somos personas.

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Buen contenido el que cuentas. Si que es verdad que cada uno merece lo que quiere, si la nena quiere un camión y el nene una muñeca, ¿por qué no?

Lo unico que veo es que este post, le falta alguna que otra imagen. Y separar los parrafos un poco mas, dejando una linea en blanco entre ellos. Para que sea mas facil su lectura.

Gracias gracias graaaacias por tus opiniones siempre tan constructivas! Me suma mucho saber que siente la gente del otro lado. Seguiremos tratando de mejorar siempre :)