Sin duda alguna, los seres humanos tenemos esa tendencia dañina y es una gran pena. Justamente por ello somos peores que los animales, pues al habitar un lugar dañamos y destruimos nuestro propio ecosistema. Digno de reflexionar, hasta qué punto podemos generar un cambio, creo conveniente comenzar por pequeñas cosa y llegará el momento en que lo insignificante dejara una huella significativa. Felicidades Efra, excelente reflexión!