Te hice un arco de globos.
Te hice un arco de globos.
Pinchar un globo no te asegura que explote,
que pierda el aire,
que se desinfle.
Quizás te sangre un poco,
gotee unas cuantas veces y poco a poco se desangre.
Reventar un trozo de madera y astillarte todos los dedos,
la mano entera: irritable.
Golpear un vaso de vidrio y que se agrieten tus manos y no el vaso.
Inflar burbujas de colores,
pintar el iris de azul celeste;
mojar un poco de agua tibia
la abertura que tienes de este a oeste;
en la espalda.
Hundir la cara en agua salada,
nadar un rato con caimanes y babas;
profundizar en su pecho
y ahogar sin querer al enfermo postrado en una cama.
Ir al mar,
tragar la arena,
probar estrellas;
pescar culebras que sonríen cuando las sacas del agua.
Acariciarte el cabello,
besarte rápido por última vez;
te despides con la promesa de volver;
pero ya me quebré tantas veces, no me quedan ganas de llover de nuevo.
Tengo los músculos tensos,
olvidar es una tarea de trabajo activo
y recordar un delirio.
Cada memoria es un clavo;
cómo sacas un clavo con otro clavo si los dos se entierran en la piel.
Pinchar un corazón es como pinchar un globo:
Uno se muere de amor y el otro sabiendo que es frágil,
se deja caer en los brazos de cualquiera;
el corazón de hincha, el globo se desinfla.
El aire le falta a los dos;
uno se pone de color morado,
post-mortem.
Otro se oscurece
o quizás sin querer he confundido el orden.
Los dos se lanzan al cielo:
Uno cae despacio, quizás se va volando;
el otro si no cae en los brazos adecuados
se convierte en pequeñitos rubíes, opacos.
El vino tinta de colores bonitos;
un rojo oscuro
que mancha el lado izquierdo de mi camisa.
Te vas.
Había hecho un arco de globos para que entraras.
Ahora todos explotan
con cada paso que das;
yéndote.
¡Qué lindo! Gracias por compartirlo.
Gracias a ti por leerme! Un abrazo!
Que bella la foto del piano y esos globos color rosa vieja, que bello tu poema y qe bella tus palabras, se te sale lo romántico por los poros.