Cada año se nos va añadiendo uno más a nuestro marcador, así que para mí es muy importante celebrarlo y no dejar esperar ni un solo instante para disfrutarlo con las personas que quiero.
El día de mi cumpleaños, me encanta pensar en todas las cosas que he hecho y que me han pasado, siempre las buenas, a lo largo de ese año.

Además de celebrarlo por casa con toda la familia, me gusta irme de cena romántica con mi marido. Entre el trabajo y el pequeño, tenemos muy poco tiempo para nosotros y mi cumpleaños siempre es una buena escusa.

En esta ocasión no me la he querido jugar mucho y he repetido restaurante, hemos ido al Goralai.

Tengo que reconocer que como era la segunda ocasión que iba a este restaurante, tenía algo de miedo a que me defraudará. Ya sabéis, lo de que las segundas partes nunca fueron buenas. En este caso no fue así y volvió a sorprenderme el lugar, me encantó en todo. ¡Ya tengo restaurante favorito!

El menú baratero lo habían cambiado con otros platos, para que no tengas que repetir elección, todo un detallazo. Hay restaurantes que tan solo cambian su menú una vez al año, este no es el caso.
Os pongo la carta entera.

En esta ocasión, pedimos los siguientes platos:

SALMÓN MARINADO, AGUACATE Y VINAGRETA DE MARACUYÁ :

Venían trozos de salmón y tartaletas de salmón. Es un plato muy fresco que al acompañarlo con el helado de aguacate y la salsa dulce de la vinagreta de maracuyá se te deshace en la boca presentando todos los sabores que combinan a la perfección. ¿Quién lo hubiera imaginado?

RAVIOLI DE SETAS Y ESPINACAS CON SALSA DE QUESO GORGONSOLA Y ANACARDOS FRITOS:

Este plato ya lo habíamos probado en otra ocasión y como nos gustó tanto repetimos. El sabor del queso con las espinacas queda expectacular hasta para mi marido que las espinacas no le van mucho.

LUBINA ESPIRULINA EN SALSA DE CERVEZA Y SAL DE LIMÓN:

La presentación fue lo primero que me impacto de este fantástico plato. La piel de la lubina se podía quitar con total facilidad, su textura y sabor geniales. Al untarla con la salsa de cerveza y esa alga que es la espirulina (y que da el toque de color verde al plato) hacían de la experiencia algo simplemente brutal. Mi plato preferido sin lugar a dudas.

MAGRET DE PATO A LA PLANCHA EN SALSA DE UVAS Y NARANJA:

Un plato en el que se mezclan los sabores salado y dulce eran un espectáculo para el paladar. El pato exquisito de sabor y de textura, muy sabroso y riquillo.

ESPUMA DE CAFÉ, MERENGUE SECO DE LECHE, MIGAS DE CACAO Y HELADO DE BAILEYS:

Mira que soy chocolatera y este postre ganó el ranking, menudo lo bueno que está. Es una mezcla de café con chocolate y ese toque final a Baileys, buenísimo.

PASIÓN POR CHOCOLATE:

Este plato constaba de varias figuras en hasta 18 texturas distintas de chocolate, toda una obra de arte. Había chocolate de todos los tipos y formas, un plato muy creativo y rico, sólo apto para los grandes chocolateros, ñaaaam.

Fue una velada inolvidable para colofón de mi cumpleaños. Con muchas risas, experiencias gastronómicas y mucho amor. Espero que también halláis podido disfrutar de la experiencia, saludicos.