Los términos motivación y liderazgo constituyen dos conceptos complementarios, ya que ambas se influyen directamente. La motivación puede ser determinante en la actuación de un líder y un buen liderazgo puede influir positivamente en la motivación del equipo.

Aún cuando algunos empresarios no has asimilado esto como una realidad, hoy se ha demostrado que esto contribuye significativamente en la generación de beneficios. Esta es la razón por la cual una gran cantidad de empresas comienzan a invertir más en este aspecto.

El importante rol del equipo en una empresa

La mayor parte de las empresas están conformadas por equipos cuyos miembros cumplen actividades específicas pero que están íntimamente relacionadas. Cada empleado cumple con sus tareas específicas, sin embargo, debe haber una comunicación constante y efectiva para lograr el objetivo común que es la rentabilidad.

Es aquí donde entre el líder, quien es el que coordina y orienta al equipo para alcanzar los mejores resultados. Independientemente del tipo de liderazgo su función es que el equipo logre los objetivos de la empresa de una manera rápida y eficaz.

En este punto, las habilidades de liderazgo deben ser efectivas, sobre todo desde el punto de vista de la motivación, la cual es una de las cosas que pueden lograr que las personas trabajen con ahínco y dedicación para lograr las metas establecidas.

Influencia del liderazgo en la motivación

El liderazgo puede tener un peso importante en la motivación del equipo de trabajo. La falta de motivación puede traer consecuencias negativas dentro de la organización, como errores frecuentes y rotación de personal.

Un buen líder puede ser capaz de motivar a su equipo hasta lograr que sea cohesivo, donde las reuniones sean más participativas y productivas y que todos trabajen en función del mismo objetivo sin que prevalezcan intereses individuales. La idea es que pueda convencer al grupo de que el éxito redundará en el beneficio de todos.

Influencia de la motivación en el liderazgo

La motivación es parte fundamental dentro de las habilidades del liderazgo. Comienza con el hecho de que el propio líder debe estar motivado para llevar las riendas del equipo. Esta actitud positiva puede ser contagiada de manera positiva y lograr grandes cambios.

El hecho de que un gerente pueda demostrar su entusiasmo y determinación para lograr las metas de la empresa, se convierte en un factor importante para que el resto se contagie y quiera seguir sus pasos.

Ahora bien, para lograr una verdadera motivación, el líder debe constituirse en un ejemplo, por lo que sus palabras y sus actos deben ser coherentes. No existe motivación cuando no hay congruencia en la forma de actuar de un gerente o cabeza de equipo.

Motivación en equipos de trabajos jóvenes

De acuerdo a lo afirmado por algunos expertos de gestión laboral, la productividad empresarial depende en gran parte de la motivación de los equipos de trabajo que conforman una empresa.

Siendo que el capital humano es el más difícil de administrar, se suelen aplicar algunas estrategias para lograr la sinergia entre los empleados. También hay que tomar en cuenta la edad de los grupos, ya que esto determina también las técnicas de motivación utilizadas.

Es necesario establecer dinámicas de trabajo para equipos jóvenes diferenciados de los grupos adultos, ya que aunque la mayoría pueden ser efectivas en los diferentes grupos también es verdad que los segundos pueden necesitar una dosis más agresiva de motivación.

Lo cierto es que el aspecto emocional tiene mucho peso en el rendimiento de un empleado, si no se sienten satisfechos su desempeño puede ser bastante pobre. Debido a que la capacidad de motivación puede variar de una a otra persona, el líder debe ser capaz de derribar esas paredes a través de la empatía y de una actuación asertiva.