¿VOLVEREMOS A NACER?

Luego de la reciente muerte de mi anciano padre, me he preguntado en varias oportunidades, a dónde se ha ido mi querido viejo? Sé dónde está enterrado su cuerpo, pero, ¿y su alma? ¿su espíritu, dónde se encuentra?

¿Es posible que del otro lado estén esperándonos personas queridas que partieron de este mundo? ¿O simplemente su destino es reencarnar en otro cuerpo cuando el tiempo sea oportuno? ¿La gente tiene vidas pasadas? ¿Es posible reencarnar? Son preguntas que, posiblemente, muchos de ustedes también se han hecho alguna vez.

Probablemente, la mayoría de nosotros tenemos poco conocimiento acerca de estos temas, pues éstos, usualmente, son estudiados en la filosofía india o en ámbitos esotéricos y paranormales, pero, sin duda, atraen cada vez más a un mayor número de seguidores, a favor y en contra, a pesar de que los argumentos de uno y otro lado solo puedan centrarse o validarse en los relatos de las personas y nada más.

Dos de esos relatos llamaron poderosamente mi atención, investigando sobre estos temas. Aunque reconozco que encontré muchos más. El primero de ellos, es el caso de un niño de 3 años, que vivía cerca de la frontera entre Siria e Israel, quien para sorpresa de todos recordó su vida pasada, identificó a su asesino y la ubicación de su cuerpo. Sin duda, un caso excepcional.

El niño contó a los ancianos de su aldea que había sido asesinado, por un golpe en la cabeza, con un hacha en su vida anterior. Relató donde fue enterrado su cuerpo, y el arma homicida, así como el nombre de su asesino.

En efecto, el cuerpo fue encontrado en el lugar indicado por el niño, el cual presentaba una herida de hacha en su cabeza. Pudo, también, ubicar al asesino quien confesó que, en efecto, lo había hecho.

La sorprendente historia de este niño fue presenciada por el Dr. Eli Lasch, conocido por su labor médica en Gaza, quien estudió el caso y se interesó en relatarlo al mundo, a través de diversos medios.

¿Cómo podía saber el pequeño donde fue enterrado su cuerpo después de su muerte? ¿Cómo fue capaz de reconocer a su asesino y detalles de su vida anterior? ¿Existe la reencarnación?

Otro caso sorprendente fue el del niño Lucas, de 2 años d edad. Apenas comenzó a hablar, relató a sus padres en Ohio acerca de su vida pasada.

Les decía que “antes” tenía el pelo negro y que era una mujer de color llamada Pam. Que había muerto en un incendio en Chicago, cuando, tratando de escapar del edificio en llamas, saltó desde una ventana.

Los padres, al principio se mantuvieron escépticos, pero ante la insistencia de Lucas, decidieron investigar acerca de algún incendio que hubiese ocurrido en la ciudad de Chicago en los últimos años. Para su sorpresa se encontraron que, en efecto, en el año 1993 había ocurrido un incendio en el Hotel Paxton de esa ciudad, en la que una mujer afroamericana de nombre Pam Robinson había muerto al saltar desde una ventana.

Los padres sorprendidos decidieron hacer una última prueba, más contundente acerca del caso. Imprimieron varias fotografías de varias mujeres afroamericanas, incluyendo la de Pam Robinson. El pequeño Lucas, luego de verlas todas, sin titubear señalo la foto de Pam diciendo…“esa es Pam”. Esta vez, no hubo dudas de que se trataba de un claro caso de reencarnación.

Indudablemente, que el universo está lleno de misterios que desafían nuestras creencias y nuestro conocimiento actual. ¿Existen vidas pasadas? ¿Es posible la reencarnación?

Después de revisar casos como los descritos anteriormente, experimentados, en su mayoría, por niños inocentes y de muy corta edad, que pudieron recordar su vida pasada y contarla al mundo, resulta difícil no pensar en que sea una posibilidad cierta, la idea de que, después de morir físicamente en este plano, nos esperen maravillosas experiencias del otro lado, entre ellas, la reencarnación.

En lo personal me satisface la idea de creer que, al morir, nuestra existencia no termina aquí, que somos más que un simple cuerpo que nace, crece, envejece y muere; que nuestro espíritu es capaz de trascender a un plano superior, desde el cual, en el momento oportuno, podemos volver a reencarnar en otro cuerpo, para volver a tener una nueva oportunidad de soñar y de aprender a ser mejores personas, para evolucionar espiritualmente y para volver a vivir una y otra vez.