El poder de la manipulación
Con la manipulación ocurre algo similar a lo que ocurre con la traición: uno siempre considera que sólo puede estar en un lado, el del traicionado, o en el de quien se ha intentado manipular.
Sin embargo, del mismo modo que es muy probable que exista alguien que se haya sentido traicionado por nosotros, también habrá quien crea que hemos intentado manipularle.
Porque lo cierto es que todos, quien más quien menos, intentamos manipular ya que en todos subyace el deseo de que los demás adopten nuestras posturas. Así pues, podríamos considerar que la manipulación es sinónimo de injusticia porque supone una privación en la capacidad de tomar decisiones, un intento para mermar el libre albedrío del que goza el individuo para tomar decisiones o para adoptar una posición concreta en cualquier asunto de la vida.
Tan importante como ser conscientes de los medios que se utilizan para manipularnos —prensa, televisión, instituciones— es ser conscientes de los que utilizamos nosotros, generalmente de modo inconsciente, para hacer lo mismo con las personas de nuestro entorno.
Si tuviéramos que mencionar el caso más grave de manipulación —el más lacerante en contra del individuo— no andaremos muy desencaminados al señalar el que secularmente han practicado las instituciones cuyo propósito consiste en ejercer un control opuesto tanto a la libertad individual como al bien común, instituciones que se circunscriben a estos cuatro ámbitos: religión, política, economía, ciencia.
Si nuestro propósito es rechazar la manipulación, no se trata únicamente de evitar que nos manipulen, debemos rechazar también la manipulación cuando es uno mismo quien la ejerce sobre otros. De ese modo, estaremos disminuyendo el poder de las instituciones que utilizan "los de siempre" para someter al individuo a sus intereses.
Por lo tanto, si no hay que aceptar la manipulación, el primer paso consiste en no ejercerla.
Se atribuye al escritor inglés Percy Bysshe Shelley la cita «el hombre de alma virtuosa ni manda ni obedece».
Si adaptamos ese verso al propósito de este post, se puede afirmar que «el hombre despierto ni manipula ni se deja manipular».
Wow, me encantó tu analisis, es exactamente mi punto de vista.. Gracias por tu publicación!
¡Gracias a ti también!
Creo que todos hemos sido víctima y victimarios en algún momento de la manipulación y no siempre se hace con mala intención, sino que puede ser producto inconsciente de la necesidad que tienen las personas de que los demás coincidan con su forma de ser o de pensar y de una u otra manera, ejercemos acciones sobre los demás, así como han podido ejercerlas sobre nosotros. Aunque creo que podría evitarse si ponemos en práctica la aceptación de que las personas tienen el poder de elegir, tomar sus propias decisiones y realizar sus propias acciones, así como lo tenemos nosotros.
Exacto, la clave es respetar que nadie tiene derecho a imponer su voluntad sobre otro, ni mediante la fuerza explícita ni por cualquier otro medio.
Es cierto todo esto, pero hay pocas personas que que ni manipulan ni se dejan manipular solo hacen un intercabio consciente de la situación que se le presenta. Sin embargo esas mismas personas también manipulan y se dejan manipular por que caen en la trampa de su conciencia del libre albedrío, que también tesulta manipulante y manipuladora porque es su forma de pensar contra lo que piensan otras personas. Quiero decir con esto que nuestros intereses nos llevan sin querer a la manipulación porque quisieramos que alguien pensara como nosotros. Tendríamos entonces que clasificar las formas de manipulación, que son algunas mas fuertes que otras pero siguen siendo manipulaciones....
Muy buen post @maygor nos invita a la reflexión sobre cuando actuar en contra de la manipulación, como dejar de ser manipulados, ya que generalmente estamos conscientes de ello y participamos en vez de revertir la acción, le felicito y mucho éxito
¡Muchas gracias!
Excelente, debemos ser despiertos: no manipular ni dejar que te manipulen.
Me sonreí con este articulo, desde el comienzo hasta el fin. Me saco de muchos pensamientos.
Estaba como embotada. Entre gusto y colores, pienso que a muchos esto le gusta... así que bueno hasta la próxima manipulación. Interesante.
¡Gracias por tu comentario!
La sociedad esta manipulada y teledirigida. muy buen post
sobre este tema, hay mucha tela por cortar. Es bueno reflexionar y comenzar por uno mismo. POr que a veces lo hacemos hasta con nuestros hijos, sin darnos cuenta influimos en sus decisiones sin escuchar sus opiniones.
Efectivamente, la manipulación más habitual es la que se da entre padre e hijos, en ambas direcciones.
lo que mas me gusta del post es que explica claramente que la primera manipulación es plantear que solo existen dos posiciones , colores, alternativas o decisiones, cuando en realidad existen infinitas, incluso ninguna de las anteriores
Tantas posibilidades como interlocutores...
Es cierto. Lo que pasa es que muchas personas no tienen la pericia para saber cuando son manipuladas y otras son tan manipuladoras que lo hacen como algo natural