Guiada por la luz.
Pero… ¿Un camino? ¿Cuál camino? Pues este será el que debas tomar para ser o para estar donde quieres estar.
A veces las señales son claras, otras son difíciles de visualizar y más para las personas despistadas.
Quizás sí soy una de ellas porque por más que lo intente no logro decidir entre negro y blanco, por lo cual al final me he quedado con el gris.
El gris refleja lo bueno y lo malo unido por cosas del destino, un color que puede ser etiquetado como familia tanto del negro como del blanco.
En mi caso el gris representa el irme y quedarme, esa pequeña parte en la que existo y a la vez no.
Donde las buenas y las malas decisiones se encuentran, donde todo está "normal", donde nada sale mal pero tampoco sale bien.
Me resulta un poco loco que aun existiendo tantas cosas, una de las pocas que he podido elegir sin pensar en “¿qué tal si?" o “¿qué hubiese pasado si?" Has sido tú la única decisión real que he tomado sin titubeos, el poder empezar sin importar lo que me dijeran los demás; es por mucho una de las pocas decisiones que he tomado por mi cuenta y sin considerar opiniones externas, y que por dejarme llevar por otra luz no pude verte con mayor claridad y con mayor anticipación.
Por estar cegada y por no confiar en mi propio deseo de voluntad, sabiendo que aunque quizás no eras la indicada, eras mejor que la primera opción, al menos no me destruiste y me mantuviste centrada en que había que buscar algo mejor, y que no me conformara con una simple luz.
El hecho de estar a tu lado, fue como si me hubieses iluminado, más que el camino, la vida.
Quizás lo que me faltaba era la luz, pero quizás esa luz no sea algo, quizás esa luz puede que seas tú. O quizás lo que me faltaba no sea una luz, quizás lo que me faltaba durante tanto tiempo eras tú.
Esto en mi vida ya pasó una vez, muchos conocidos decidieron seguir "ciegamente" una luz, una luz colorida, llena de promesas, y yo me pregunte: “¿debo seguirla solo porque me muestra un quizás? ¿Un tal vez? ¿Y si esa no es la luz que al final me podrá satisfacer?”.
Entonces decidí cerrar los ojos y no ver más esa promesa de una luz que me aseguraba que en el pasar del tiempo todo cambiaria, que sería feliz y podría vivir plena; pero en cambio esa luz jamás me hizo sentir satisfecha, jamás me hizo desear despertar cada mañana esperando que faltara poco para llegar a la supuesta meta, solo me hizo sentir miserable, día a día, me destruía poco a poco, de mi casi quedaban solo cenizas, las cuales estaban a punto de ser llevadas por el viento, pero, ¿por qué me mentiría una luz? Simple... esa luz creía ser para mí, y yo juraba que al ella creer eso ¿qué derecho tendría yo de ir contra? Si se supone que esa luz conocía el camino que yo aún no conocía, y también sabía cómo era el destino, se supone que no tenía derecho a desconfiar; pero a veces el desconfiar es de sabios, y el dudar tiene sus razones, por ejemplo: por dudar yo abandoné una carrera que no me hacía feliz y que aunque todos estuviesen contentos con mi decisión -errónea- de estudiarla, yo sabía muy dentro que jamás seria para mí, esa luz no me mintió, no me engañó, esa luz simplemente creía estar en lo correcto y yo anhelaba que así fuese.
Ahora en el amor, puedo decir que al final no fue culpa de la luz, tampoco fue culpa mía; la culpa fue de nuestra inocencia por querer que las cosas funcionen de alguna forma, aun cuando sabíamos y sentíamos que ya no había nada que rescatar, y ahora que lo pienso… nunca lo hubo.
Lastimosamente existen cosas que no se pueden forzar, es imposible lograr que algo funcione solo porque queremos, porque en mi caso, si se fijan esa luz no era para mí y yo no era para ella, así de simple; si nos hubiésemos enfrentado a ese destino inevitable mucho tiempo antes, nos hubiéramos ahorrado malos ratos, bastante dolor y una cantidad enorme de lágrimas, pero a veces nuestra terquedad puede más, a veces queremos que las cosas salgan como deseamos, lo cual no siempre está mal (“el que persevera alcanza” O así dicen…) pero debemos aprender cuando simplemente no irá bien.
Lo mejor de todo esto es que aprendí un poco más sobre las luces, aprendí a valorarme, aprendí que merezco una luz mejor, una luz que me haga sentir plena, lo cual curiosamente ahora puedo decir que encontré…
Bellísimo, entiendo muchísimo eso de estar en la zona gris como dices, me alegra mucho que hayas encontrado esa luz :), deberías contarnos pronto esa historia jeje. Saludos bella <3.
Buen post, felicidades @mbbpr , abrazos.
Me votas y te voto. ;) buen post. Sigueme. @jfnicolas