En el afán de expresarte lo que siento se va llenando de aridez el sentimiento de decir "te amo". Temiendo que se haga repetitivo y rutinario, vacío y sin sabor, prefiero más bien guardarlo. Tanto que te dé sed, y que extrañes escucharlo.

  Más el sentimiento no mermará, solo cambiaré demostrándolo, cómo si mudo fuera ya. Es que el amor es más vivencia que sentimiento; palabras dice cualquiera, pero entrega y fidelidad, solo lo nota el tiempo. Tiempo en que quiero que pasen mil años, que considero introductorios para el cursito de amarte. No habrá graduación ni diploma, bastará con ver tu sonrisa y unos ojos que griten ¡Te amo!

   Paciencia habrá que sembrar, dulces frutos dicen que se cosechan, pero a diario hay que regar. Tal vez ni haga falta volver a decirlo, porque de tanto demostrar, comiences hasta respirarlo. Qué sientas que no hubo principio ni haya final, a esto que son dos palabras, pero todo un mundo para vivir y soñar.