Teen Titans | La Familia es lo primero | Cap 3
De vuelta aqui @Mrern con la historia de Teen titans
Llegada a la Mansión Waine
El camino hacía ciudad Gótica fue relativamente tranquilo y en silencio. Normalmente así era cuando viajaban en la moto de Nightwing, a pesar del motivo de su viaje, se proveía de la formula idónea e idílica, en la cuál podrían comunicarse y darse a conocer mil cosas sin mencionar una palabra.Aunque Dick tenía un montón de cosas en la mente el tener a Star a su lado, con sus brazos rodeando su cintura y su cabeza recargada en su hombro lo hacía sentirse más relajado, lo hacía sentir que a pesar de cualquier circunstancia todo estaría bien.
Era increíble lo que ella había logrado desde el momento en que había entrado a su vida, cuando se marchó de Gótica estaba casi seguro que terminaría igual que Bruce, que ese era su camino a seguir, sin embargo, la peculiar tamaraniana le había demostrado que no tenía que ser así.Sentía pena por el hecho de cumplir en esas circunstancias la petición de su hermana menor, conocerla por fin, pero suponía que le ayudaría en algo para calmar su dolor; Starfire era como un bálsamo para él y estaba seguro que se llevaría muy bien con Eli, ambas eran tan dulces, tan nobles y alegres, a pesar de no tener contacto muy seguido con ella por su seguridad, su hermana y su novia eran los principales pilares de su vida.
Unos kilómetros antes de su destino había una pequeña guarida que normalmente no se usaba, se detuvo frente a ella y bajaron de la motocicleta para poder entrar. Después de marcar el código de seguridad busco el paquete que contendría lo que le había encargado a Alfred. Planeaba llegar por la entrada de la baticueva pero no quería arriesgarse a nada, además, era seguro que hubiera gente en la mansión.Encontró sobre una mesa finalmente lo que buscaba, ropa de civil.
–Es más fácil así - Dijo vehementemente -, no se quien pueda a estar en la mansión y así evitamos cualquier problema, espero que no te moleste, le pedí a Alfred que comprara algo de ropa para los dos –le entrego un cambio de ropa, mientras él tomaba el otro – sé que no estás acostumbrada - dijo Nightwind, sólo será mientras estemos aquí, lo prometo.
Star tomó la ropa y la examinó, era una blusa de manga larga negra, unos jeans y unos zapatos de tacón bajo negros, algo parecido a lo que él usaría. También le había pedido a Alfred ropa adecuada para el luto familiar pero eso si podía esperar en su habitación.–Es bonita – sonrió de forma tranquilizante .De pronto la chica se dio cuenta que sólo era una habitación y se sonrojó, era tonto y lo sabía, habían pasado de nivel en su relación hacía ya tiempo, pero eso no le quitaba que sintiera cierta vergüenza cada vez que su novio la veía así.Él comprendió sus pensamientos al ver su rostro y sonrió, era extraño para él también tener tanta intimidad con alguien, pero ella hacía que todo se sintiera tan…natural.
–Yo, puedo darme la vuelta Star, si así lo quieres – sintió sus mejillas arder y se sintió tonto, se suponía que trataba de animarla y darle confianza.– No es necesario, yo sólo, no importa –dijo Star dando paso al olvido de todos sus complejos mientras se desvestía y se volvía a vestir esta vez como civil, mientras Dick hacía lo mismo…aunque sin perder detalle de ella.
Cuando ambos estaban vestidos no lo soporto más y le robo un beso que les quitó la respiración a ambos.–Será mejor darnos prisa o no podré dejarte cruzar esta puerta hoy –susurró en su oído y ella sintió sus rodillas temblar.Él ya se había quitado el antifaz y había aplacado un poco su cabello, se veía bastante atractivo y acepto que también para ella era difícil salir de ahí, detuvo sus pensamientos.– ¿Quieres que te ayude con la peluca y los lentes de contacto? – dijo Nightwind sabiendo muy bien que si no cambiaba el curso de sus pensamientos, el hecho de que no hubiera una cama en la habitación no sería ningún impedimento. Se forzó a sí mismo a sacar las cosas de la maleta cuando ella asintió. Le puso la peluca y le enseño como poner y quitar las lentillas, ella peino la peluca en una coleta y se aplicó un poco de maquillaje. Se veía totalmente extraña, hermosa sí, pero era raro verla así.Aunque sus ojos se veían marrones transmitían la misma dulzura de siempre.
Subieron nuevamente a la moto y se dirigieron a la mansión Wayne. Para la titán todo era nuevo, cuando la moto paro nuevamente estaban dentro de la famosa baticueva, aunque claro para ella eso nunca había significado nada hasta ahora, era un lugar muy sombrío, con muy poca luz, había un automóvil negro y varias motocicletas. Bajaron de la moto y ella siguió observando, a decir verdad, no le extrañaba que su novio, en ese entonces Robin, fuera tan…huraño a veces.
De algún lugar salió un hombre con expresión amable, de edad avanzada, vestido elegantemente que de inmediato pareció reconocer a Dick.–Amo Dick, es un placer tenerlo con nosotros nuevamente –hizo una cordial reverencia y noto la presencia de la pelirroja.– Gusto en verte también Alfred, ella es Kory Anders, Starfire en realidad, mi novia – ella le sonrió al anciano con ternura, como si lo conociera de toda la vida.– Un placer señorita Anders, sea usted bienvenida – dijo al tiempo que hacía otra reverencia. – El gusto es mío señor Alfred –respondió un poco más tranquila, al menos no todo era sombrío.–¿Cómo te atreves? – un grito estridente resonó por toda la estancia y no tenía duda de quién era.
–Gusto en verte también Bárbara – dijo amargamente, hubiera preferido ver primero a Elizabeth o a Bruce.
–¡Gusto en verte! Cuando te dije que vinieras no dije que con guardaespaldas ¿o es qué ya no puedes ni siquiera moverte solo? ¿Cómo te atreves a revelar la identidad de Batman y la mía? El hecho de que ya no vivas aquí no te da derecho –no pasaba desapercivido, era obvio que estaba enojada. Bárbara era de armas tomar, y de un carácter bastante peculiar, sabía que no era mala persona pero era bastante desesperante.
La rubia ya había llegado a donde ellos estaban, con un vestido negro y zapatos a juego y el cabello rubio cayendo por los hombros, con las manos en jarras y una mirada retadora.– Star –quizá debería llamarla Kory para acostumbrarse –ella es Bárbara Gordon, Batichica, amiga de la familia, Bárbara ella es Starfire, Kory Anders, mi compañera de equipo y mi novia –quería acabar lo más pronto con eso, además tenía prisa por ver a Eli.
–Mucho gusto Bárbara –saludo sinceramente la pelirroja, sólo ella podía hacerlo, aunque en sus ojos había algo diferente y él lo sabía muy bien. Claro que le había molestado que le hablara así ¿quién se creía? Y ¿Por qué la veía tan feo? Ella no le había hecho nada, a pesar de ir en contra de su actitud normal, sintió aversión por ella, por esa rubia, tan parecida a la tonta de Minína. La orgullosa batichica era otra historia, se limitó a mirarla y a murmurar un leve –igualmente –mientras subía las escaleras que daban a la mansión.Ellos la siguieron, a fin de cuentas ese era el propósito de la visita.–¿Dónde está mi hermana Alfred? – preguntó al tiempo que tomaba la mano de su novia.–Está en su habitación con la doctora Jones, amo Dick, el amo Bruce está en la biblioteca por si quiere hablar con él –respondió el mayordomo educadamente y adelantándose a la segunda pregunta que el joven tenía en mente.–¿Con la doctora Jones? ¿Por qué? – cuestionó, la salud de su hermana había sido algo delicada desde siempre y temía que la situación la hubiera debilitado.
–La señorita Elizabeth ha estado algo débil por el impacto de la tragedia amo Dick, pero estoy seguro que no es nada que deba preocuparlo –el hábil Nightwing no lo noto, pero había un brillo de astucia en los ojos del anciano, que por lo general siempre tenía y que indicaba que iba pasos delante de todos.–Bien, si tú lo dices –contestó aún un poco preocupado.
Cuando iban a la habitación de la joven se encontraron a una enfurruñada Bárbara y un serio Bruce, obviamente había ido a decirle, o probablemente a gritarle, que Dick había contado su secreto.La mirada de Bruce fue más bien analítica, como siempre en realidad. Se veía cansado, tenía marcadas ojeras y vestía todo de negro, obviamente le estaba pesando mucho la muerte de Jason y Richard se sintió bastante mal por él. Ambos se miran unos momentos y se dan la mano, no se abrazan, Bruce no es una persona especialmente sentimental.–Bruce –saluda, quiere decirle que lo siente, que sabe que está mal y que puede contar con él, abrazarlo y decirle que para él es como un padre, pero no lo hace, porque son Bruce y Dick, lo saben todo con una mirada, aunque tuvieron una época difícil, finalmente lo arreglaron y ahora basta una sola mirada para que Bruce sepa que está ahí como amigo más que como héroe.– Dick, es bueno verte – saludo con cortesía propia del millonario, luego miro a Star -¿y tú amiga es? –Ella es Kory Anders, mi novia, espero que no te moleste que se quede en la mansión mientras dura mi visita aquí –comentó con tranquilidad tomándola de la cintura, como para decir, no me importa si te molesta.
–En lo absoluto, pero supongo que ella… -dejo la frase en el aire pero todos sabían como terminaba. –Starfire –respondió simplemente, explicando con eso que no tenía porque desconfiar de ella, porque no era ninguna civil.–Es un gusto conocerla señorita Anders, lamento que nos conozcamos en esta situación –le tendió la mano que ella acepto gustosa.–Igualmente, también lo siento mucho, pero es un placer conocerlos –respondió ella mientras estrechaba su mano.
La cara de Bárbara era un poema aunque Dick tenía sus reservas, cuando se trataba del misterioso Batman nada era totalmente cierto.–Si no te molesta me gustaría ver a Eli –dijo de pronto, más para quitarse todos esos pensamientos de la cabeza .–De ninguna manera, de hecho me dirigía a verla ¿vienes Bárbara? –por alguna razón, Bruce estaba dando por terminadas todas las discusiones del momento, en realidad, estaba muy cansado de todo, necesitaba descansar.–No gracias, ya fui a hablar con ella, nos veremos mañana – y se marchó casi tan rápido como llego.
Los cuatro se dirigieron a uno de los cuartos de la mansión, Starfire pudo admirar lo grande y lujosa que era la casa y le sorprendía saber que su novio había vivido ahí tiempo atrás.Cuando autorizaron a entrar en la habitación vieron una joven sentada en la cama y una mujer a su lado haciendo un chequeo de presión arterial. Elizabeth se veía un poco pálida pero tranquila, nada del otro mundo, claro hasta que se dio cuenta que quien había entrado a la habitación era su hermano mayor.–¡Dick! –gritó al tiempo que se lanzaba a sus brazos mientras él la abrazaba y la alzaba.–¡Eli! –la había extrañado mucho, era su hermana a fin de cuentas y sabía que estaba pasando por un muy mal momento -¿has subido de peso? –le dijo un poco en broma, un poco cierto, pero sin darle mucha importancia.Una vez que la dejo en el suelo, esta le golpeo levemente el hombro, aunque al parecer era cierto porque se había sonrojado ligeramente.–Un gusto verte de nuevo Dick –dijo la mujer que había estado revisando a Eli, era una mujer alta, atractiva, de piel blanca, ojos y cabello castaños.–El gusto es mío doctora Jones – la saludó, la había visto varias veces, cuando Eli tenía problemas de salud ella se volvió su médico de cabecera, la adoraba, aunque eso significaba tener que tratar con Bruce Wayne al que le tenía cierta antipatía, claro está, todo mundo sabía que es antipatía era causada porque ella era lo suficientemente inteligente para ignorar sus sentimientos por él.Como casi todas las mujeres ella había caído enamorada del millonario, pero no era una mujer que le rompieran el corazón fácilmente y lograba, admirablemente, ignorar sus sentimientos a placer.–Doctora, Eli, quiero presentarles a mi novia, Kory Anders –Eli le sonrió y en menos de medio minuto ya estaban ambas abrazadas como si fueran las mejores amigas desde siempre, esa amabilidad y empatía inmediata con el mundo, era algo que tenían en común.Al menos eso era una buena señal, este viaje no era lo que había esperado, pero quizá traería cosas buenas.