Se fueron sin decir nada, ni siquiera adiós.

Sentado en un parque, en tu habitación, en medio de la calle, tomándote un café, en la parada de buses, e incluso frente al computador o con el celular en la mano, viene a invadirte la nostalgia al recordar a las personas que ya no están a tu lado.

• Ira.
• Llanto. 
• Tristeza.
• Odio.

Quizá son los sentimientos que nos embargan en un momento así. 

Se nos ha dicho y quizás hemos leído que no nos demos mala vida por esas personas que se fueron de nuestras vidas.

Y no hablo de los que fallecen, si no de aquellas personas que todo el tiempo decía; "Estaré contigo siempre" y ahora no están porque decidieron irse.

Personas van y vienen, amigos hay en todos lados, e incluso hemos llegado a decirlo ¿no? 

Puede que no le tomemos al momento importancia, pero hay veces que su ausencia nos golpea con fuerza y nos sentimos derrotados.

No a todos los que se fueron solemos extrañar, hay personas que aportaron tanta negatividad en nuestras vidas, que su partida (y aunque se lea feo) son un regalo, pero no vamos a omitir a esas personas que llegaron a ser lo mejor.

¿Por qué se van? 

A veces no solemos saber las respuestas, simplemente lo hacen. 

Otras veces suelen ser por una diferencia, porque esperaban más de nosotros, o simplemente quisieron irse, sin más, sin motivos.

Algunos suelen irse por un tiempo y luego deciden regresar, y hay veces en que para nosotros es un coche de emociones.

¿Qué quiere ahora? ¿Por qué está aquí? ¿Después de tanto tiempo? Se fue cuando mas lo necesitaba.

A veces las cosas no vuelven a hacer iguales, a veces no solemos ser los mismos.

Puede que en ocasiones recibamos nuevamente a estas personas y nos esforzamos para que las cosas sean igual, puede que tengamos éxito, pero hay veces que no, mayormente sucede porque nos aferramos al pasado, a los recuerdos, de lo maravilloso que eran esos tiempos con esa persona.

Pero vivimos en un constante cambio (sea bueno o malo).

En mi caso, no soy la misma chica que era hace un mes, e imagínense como las cosas cambiaron desde ese entonces.

No, no ando corta venas (aunque parece que si jajajaja) pero no negaré que a veces me entra una melancolía, ver fotos viejas, rememorar recuerdos, como llegué a disfrutar con ciertas personas que ya no están a mi lado, sea cual sea el motivo.

Pero luego te das cuenta que eso pasa a veces, hay personas que solo están en un tiempo determinado, luego siguen su rumbo, te llegan a aportar cosas buenas a tu vida, así como hay otras que te portan lecciones.

Sufrí con la partida de muchos, lloré, me enojé, e incluso un tiempo llegué a odiarlos, pero luego acepté que ya no están, y que a veces no es porque así lo hayan decidido, la distancia, el trabajo, los estudios, la familia que están formando.

Fue duro ya no estar con esas personas, no verlas (e incluso lo sigue siendo) pero también entendí que no puedo retenerlas en mi vida.

Se ve cruel, pero no hay más que hacer, solo agradecer su compañía, que les vaya de maravilla, sean mejores personas y que sigan aportando su grano de arena al mundo.

Ya que todos tenemos en esta vida un propósito.

Y por último disfrutar a esas personas que aún están con nosotros, no sabemos lo que el día de mañana pueda pasar. 

Saludos. Espero leerlos en los comentarios ;)