La insatisfacción perpetua de la que hablas al inicio, es una condición humana con la que tenemos que cargar hasta, como bien dices, llegar a nosotros mismos, o mejor dicho llegar a ascender; ser el uno con la fuerza creadora que estamos destinados a ser tras el debido trabajo o, en otras palabras un poco polémicas, hasta que lleguemos a ser Dios.
Pero difiero en la idea de que buscadores solo buscan por buscar y acumular, un ser ascendido o que se haya aceptado y reconciliado con su esencia debe seguir buscando, pero no para si, no; debe buscar el bien al prójimo, buscar que quienes le rodean y luego el mundo entero, logren ese fin tan virtuoso. Se debe buscar y encontrar, encontrar para tocar, tocar el ser, tocar la vida de la forma a la que se esté desistinado hacerlo.
O quizás todo es una fantasía... Namasté.
Lo que sucede querido es que en estos caminos de la espiritualidad nos encontramos con buscadores de oficio, por supuesto que respeto el rol de cada cual, sólo expongo mi ruta ;)