Cuando se habla de prosperidad consiste en que cada día seamos personas más plenas y felices, ya que está íntimamente relacionado con nuestro estado emocional, es decir…

¿Qué tan a gusto estamos con nuestra situación?

         Suele malinterpretarse con la riqueza material, pero no, ya que hay personas quienes disponen de mucha riqueza y no están ni remotamente conformes o a gusto con su estado emocional…

         La prosperidad es que tus deseos se extiendan a tus acciones, a tus pensamientos, que sea un hábito irrenunciable realizar tus proyectos, tus metas y crecer integralmente como persona, como pareja o como profesional…

¿Cómo plantearse lo que realmente deseamos?

         Dándonos una pausa, que no tengamos nada por hacer en los próximos minutos u horas, ya que eso permite que nos enfoquemos de forma consciente en "eso" que deseamos... En una primera instancia puede que suene a cosas que en realidad no pretendemos a hacer, esto puede ser porque realmente no queremos esforzarnos para ello o que no es una necesidad o prioridad...

         Sin embargo, no te detengas, sigue escribiendo lo que deseas... ya que cada vez resultara más creíble y alcanzable, aspectos importantes a considerar en los objetivos... puede que esté relacionado con lo que has hecho este año o no tengan ni remota semejanza, sea cual sea el caso está bien...

Nadie va a recriminarte nada, de eso se trata, de cuestionar realmente.

¿Qué deseo en mi vida?

         Una vez que comenzamos a mostrar "eso" cada vez más preciso y claro, lo vamos a traducir en acciones y conductas, es decir, ¿Qué necesito hacer para llegar a eso?... Siendo muy específicos con el tiempo y la actividad que requerimos para lograrlo, esto puede tardar aún más que el punto anterior, pero es de vital importancia...

         Cuando ya has determinado lo que deseas, lo que necesitas para llegar a ello, ponle fecha.

¿Para cuándo comenzare esto?

         En este punto va a convertirse en un objetivo claro, preciso y alcanzable... además, uno con el que estás comprometido a realizar ya que lo deseas en tu vida... ahora colócalo en un lugar donde puedas verlo cada día, que sea un hábito validar el que hayas comenzado en la fecha y que tus acciones te acerquen cada vez más a ese objetivo.

Recordando que el año está por terminar y retomando el comienzo de la publicación.

¿Por qué solo se desea la prosperidad cuando termina el año?

         A mi forma de pensar, es porque se habla de un nuevo ciclo, un nuevo año y por ello se acostumbra a que “inicie” por así decirlo de la mejor manera, una manera gradual en la que cada día te acerque al ser extraordinario solo tú puedes ser…

         Agradezco a cada una de las personas quienes me han ayudado a crecer, a las que siguen presente y a las que nunca dejarán de estarlo, estén en donde estén…

¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!