Y sé que al leer estas líneas trazada de cólera y decepciones, con la ira de un viejo amigo que alguna vez te confió su amistad y que como muchos, no está satisfecho del todo por diferentes circunstancias, sólo piensa bien en donde fallas y en donde haces mejor las cosas.

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Después de haber pasado por algunos periodos de intranquilidad por culpa de la rutina, puedo decir que ahora tengo más tiempo para escribir y hoy, quise dedicar ese tiempo para algún consejo que pueda ayudar hasta al más optimista. Pero bueno, de esto se trata, de proyectar lo que realmente te pasa, lo que sientes y lo que quieres decirles al mundo a través de las palabras, del texto, de la libertad que tienes cuando escribes.

Me di la tarea de meditar por un buen tiempo, y me di cuenta de algo: Estaba en pausa. Me había puesto en piloto automático. Era importante, necesario y obligatorio despertarme y activarme por completo para seguir haciendo lo que vengo haciendo desde hace un tiempo -de lo que me gusta hacer-. Tomé un vaso de agua, respiré profundo y me senté a escribir estas lineas:

¿Por qué aparentas algo que en realidad no eres? ¿Por qué querer encajar en un grupo y/o sociedad, donde sabes que no eres tal y como ellos quieren o creen que eres? ¿Jamás te lo preguntas? Tal vez sí, tal vez no… Y tal vez tengas una respuesta para esas interrogantes.

Pero, si en realidad quieres ser ''cool'', quieres pertenecer a un estilo de vida ''única'', pues la mejor manera es siendo tú mismo/a, siendo como eras antes, porque así como eras antes fue como te amaron y te respetaron, te apreciaron, te cuidaron, te quisieron en las malas y en las buenas. Porque no necesitas a personas con máscaras de ''somos amigos/as'' cuando sabes muy bien que eso es parte de esa obra de teatro barato, de una telenovela absurda y sobreactuada, es parte de la película mal dirigida que te estas montando y ellos con sus máscaras son simples actores, son solo actrices.

¿Se te olvidaron los buenos momentos que pasaste con esas personas a quienes ahora estás perdiendo? esas mismas personas que gritan por tu presencia, lamentan tu ausencia y ensucia sus corazones y mentes de pensamientos banales, de delirios incoherentes, de falsas esperanzas, esperando verte llegar y ser lo que antes eras. Que gritan de desesperación al ver ese ''cambio'' absurdo e inmaduro de tu parte, un cambio que en realidad no es un cambio real, sino una forma de hacerle saber al mundo que has cambiado, esas personas a la cual les tienes toda tu vida confiando, todos tus secretos, tal vez no todos, pero si muchos. El/la que sabe quién eres, de dónde vienes, que te gusta, que te molesta y que odias.

Claro, esa y como otras personas las estás perdiendo por culpa de tu maldito dísfraz. Por culpa de querer buscar donde no se debe buscar, o mejor dicho, buscando y encontrando esa gente, pero al mismo tiempo ignorando a los tuyos. LOS TUYOS.

Sí, cuando hablo de ''Los tuyos'' me refiero a aquellos que te conocieron tal y como eres en realidad, -el/la de antes-. Aquellos que cuando estas presente simplemente brillas con luz propia; aquellos con quien puedes ser tú mismo/a, ser real, ser tú y nada más; comportarte cómo eres en realidad; hablar lo que siempre hablas; escuchar lo que te gusta escuchar, brindar, salir, sonreír, amar, compartir gustos. Esos, esas personas que no necesitan más nada para saber que eres ''cool'' tal y como eras. Porque para ellos, eres único/a.

Porque una cosa es querer conocer nuevos lugares, nuevas personas, nuevas amistades. Pero, una cosa muy distinta es perder tu esencia, tu verdadera esencia, tu verdadero ser, el ''Yo'' interno que en realidad eres; perder lo que eras para ser lo que quieres ser.

Perder lo que realmente eres para ser alguien que no existe

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