La sensación del servicio comunitario.

in #spanish6 years ago (edited)

El ayudar a alguien de manera desinteresada o sin esa recompensa que uno espera por sus acciones es algo que puede confundir la mentalidad de gente egoísta, como lo es mi caso.

Brindarle tu apoyo a alguien que lo necesite, se siente muy bien, y colaborar o aportar ese granito de arena sin necesidad de que te den algo a cambio, es satisfactorio.

¿Porque?

De aquí a cuando regalar tus servicios puede hacerte sentir bien o completo o feliz o motivado. No es la naturaleza del ser humano este tipo de actos, pueden ser inculcados por los padres, y uno cumplir con esto a regañadientes porque es lo que se dicta como correcto.

Pero hay cierto grupo de selectas personas que disfrutan del servicio comunitario. Yo nunca he formado parte de ellas, el ayudar a otros lo hacía, para mis amigos, o algunos familiares a los cuales aprecio bastante.

Pero, ayudar a alguien totalmente ajeno a mi existencia, fue algo que fui perdiendo a medida de mi crecimiento como persona.

"aprende a soltar, da, y recibirás mucho más de lo que perdiste en principio."

Una creencia que mi madre se aseguró de cultivar en mi cerebro durante mi juventud, aún por mucho que se me dificultara que esta acción se viera natural y de corazón. Cómo un acto propio.

Aquí en mi país la gente que requería ayuda de otros se multiplicó, cada año habían más y más necesitados. Yo por los valores inculcados de mi madre quise ayudarlos en su mayoría aunque me molestara su reacción antes mis acciones.

Miradas despectiva o insatisfechas, (esperando mucho más dinero o comida) palabras rudas o groseras como: ¿Que voy a hacer yo con esto? E incluso mentiras prefabricadas para obtener un beneficio de mi persona.

Un hombre vestido muy pobremente y desaliñado se acercó a mí, y me dijo que su esposa estaba cerca de fallecer por una enfermad. Yo ese tiempo, joven y confiado, le di una cantidad de dinero extrafalaria para que pudiera solucionar su problema.

No supe de el hasta mucho tiempo después, años después, lo veo exactamente en el mismo centro comercial, pero encamisado, con un reloj, y arreglado, diciendo que su hija sufría una enfermedad y estaba apunto de fallecer... Exactamente la misma a enfermedad que tuvo su "esposa".

Fui estafado, como un tonto, eso me hizo repudiar aún más el querer ayudar a otros.

Hasta servicio comunitario.


Mucho años después de lo sucedido, me vi obligado a tener que regalar nuevamente mis servicios, pero en este caso fue a un grupo de niños de un kinder.

Fue una de las experiencias más cálidas que he tenido en mi vida.

Ayudar a niños a colorear con los dedos, llevarlos al parque, jugar con ellos al doctor, leerles cuentos tontos... Fue algo que me hizo sentir retribuido o satisfecho. Encariñandome con varios niños y niñas que veía 2 veces a la semana por 3 meses.

Esos niños rockeaban.

Y yo estaba encantado con verlos crecer 3 meses, enseñarles a leer sílabas y escribir las vocales. Fueron cosas tontas que cualquier otra persona pudo haber hecho, pero fui yo y mi grupo los cuales desempeñaron esta heroica labor.

Y hasta la fecha recuerdo a la niña mas dulce, tierna y colorida que conocí en servicio.

Una pequeña que tenía discapacidad, por lo tanto hablar se le dificultaba un poco. Pero wow que niña tan sorprendente... Creativa, inteligente, aplicada, brillante.

Julieta era todo un amor.

No había otra manera de describirla.

Mi grupo y yo nos fuimos satisfechos con lo que hicimos en ese lugar.

Yo descubrí ese sentimiento de ayudar a otros sin nada a cambio y sentirse totalmente retribuido, y sobretodo, pasé unos mágicos días con todos esos loquillos.

Con la compañía de mi grupo, mi equipo, y lo que fue, mi familia comunitaria.

La sensación del servicio comunitario, es gratificante.


Espero que hayan disfrutado de mi experiencia y de entrar un poco más en mi cabeza.

Las fotos son de mi autoría y fueron tomadas con una Nikon D80, y editadas con el programa adobe Lightroom.

(Excepto por la foto de la pequeña Julieta)

Un abrazo azúl para tí, de mi portafolio.

Hasta la próxima.

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Que historia... buenas palabras.

Me encantó tu post. Yo también estoy realizando el servicio comunitario en una escuela, tal vez también me anime a compartir mi experiencia, gracias por compartir la tuya con nosotros. Éxitos!

gran post