Es increíble lo que puede llegar a pasar cuando el pensamiento sumerge a nuestra mente peligros que no existen, insoportable diría yo. Y si hago hincapié en lo comentado es porque en el pasado lo viví y sé que es altamente pernicioso llevar ese estilo de vida. Además de que he convivido con personas realmente ansiosas, lo suficiente para darme cuenta del daño que el individuo se inflige solo por su manera de pensar, y es triste que eso ocurra.
La vida no es un relajo, eso es un hecho. Para que valga la pena nuestra estadía, debemos mantener una actitud productiva en todo momento, independientemente de lo que se haga. Con esto no quiero decir que debemos negarnos estímulos que nos desinhiban y relajen, para nada. Sino que, hay que tratar de equilibrar las cosas lo más que se pueda y ocuparnos en vez de vivir preocupados o atormentándonos por no dejar. Aparte de comprender que todo tiene su momento, ya que la idea no es correr, sino prohibirse ser inconstante a la hora de avanzar.
Su publicación me ha gustado. ¡Saludos!
Debemos estar atento y la mejor forma es "educando nuestras emociones" de allí la raíz de todos los problemas, Gracias por acompañar amigo.