La seguridad en América Latina
No cabe duda que la inseguridad es uno de los principales problemas de América Latina. Las discusiones sobre como enfrentar este problema han sido extensas y variadas en cada país y con posturas que van desde priorizar la prevención del delito hasta posturas que urgen acciones punitivas más drásticas. Sin embargo, y a pesar del intenso debate, las estrategias de combate a la inseguridad no parecen dar los resultados esperados en la mayoría de los países. Mientras tanto nos enfrentamos a una realidad que demuestra que con el paso del tiempo han evolucionado no solo las consecuencias sino también las causas del problema.
Biblioteca del Barrio Las Independencias, diseñaga por Gustavo Restrepo.
Fuente: https://www.plataformaarquitectura.cl
Creo que las estrategias prioritarias deben ser aquellas que están orientadas a impulsar las políticas de prevención del delito. En ese sentido es mucho lo que se puede aportar desde las transformaciones urbanas, sobre todo si tenemos en cuenta que el mejoramiento integral de los entornos es una herramienta clave para dignificar al ser humano y mejorar la cohesión social. En ese sentido cobra especial importancia el espacio público como lugar de encuentro social y de construcción de ciudadanía, especialmente en aquellos lugares donde es necesario reconstruir el tejido social para actuar, desde lo local y colectivamente, frente a los diversos problemas de seguridad.
Diseño de una biblioteca para un barrio de Medellín.
Fuente: https://www.lafargeholcim-foundation.org
Posiblemente el continente no haya avanzado mucho en este sentido, pero existen ejemplos paradigmáticos en Latinoamérica, pero especialmente en Colombia, que demuestran que la dignificación del espacio es una herramienta muy útil dentro de las estrategias de prevención del delito en zonas conflictivas. Casos como el de Medellín demuestran que con una estrategia clara y concreta, y con los recursos necesarios, se pueden obtener resultados importantes. Estos casos confirman la importancia de darle un enfoque social a las intervenciones urbanas, donde el diseño no sea un fin en si mismo sino un medio para lograr objetivos más profundos como la cohesión social. Como dice el arquitecto colombiano Gustavo Restrepo: Para los pobres lo mejor.