El virus | Poema

Estamos en cuarentena

aplicándonos cantidades industriales

de alcohol y antibacterial.

Tenemos la esperanza en alto 

de no contagiarnos del virus.

La histeria nos asalta 

como ladrón de camino;

ante un gripe o resfriado común

juzgamos como una turba de locos

una tos inofensiva

o un quebranto repentino.

La ignorancia puebla como bacteria

a las masas llamada gente,

se les ve en la calle

sin ninguno de los atributos 

antes estipulados

como los verdaderos zombis 

capaces de ser los potentes 

contagiados del fatídico mal.

Usamos mascarillas para protegernos

o eso pensamos al cubrirnos la cara,

que estamos sanos y salvo,

que el coronavirus no llegara,

que es una atribución del gobierno,

que somos inmortales.

Pero la verdad somos propensos

a ser víctimas del bendito virus.