Relato corto pero con mucha fuerza en su interior. Me hizo recordar a mis abuelas, que ya no están y que fueron tan importantes y estuvieron tan presentes en mi niñez. Trayendo pan a casa para los desayunos en domingo, contando historias sentándonos en sus regazos, preparando el guiso para toda la familia, oyendo nuestras "pamplinas"... ¡ah, las abuelas! :)