Amaneceres de Luz (2) Sorpresa
No alcanzaba a entender qué hacía ella con una foto de mi esposa Laura entre sus manos.
Lleno de confusión y dudas, deseoso de hacer preguntas, que por más que intentaba no podía, mis sentidos se mantenían todos controlados, hasta que su mano suave se alargó serena y me entregó la foto, y con voz dulce, la más dulce que he escuchado en mi vida, me dijo: Escucha, tan solo escucha, escucha… Y al terminar de decir la última palabra desapareció.
De pronto todo volvió a la realidad. Las pocas personas que iban viajando dormidas en el último vagón, despertaron y mientras se oía la sirena del tren anunciando su próxima parada, los pasajeros se preparaban para continuar su rutina diaria.
Yo me quedé impávido, no sabía si estaba soñando o si era real la experiencia que acababa de tener con aquella mujer…. mágica, diría yo.
Miré hacia todos lados, y por más que intenté verla no encontré rastros de aquella dama como salida de ensueños. En tanto caminaba de vuelta a casa, volví a mirar la foto donde aparecía mi esposa.
De pronto no podía creer lo que mis ojos contemplaban: la fotografía tenía vida, las imágenes se movían dentro de ella tal como si estuviera viendo una película.
Podía oír la voz de Laura que suplicante, casi en pura agonía clamaba sin cesar: escúchame, Jorge, por favor, tan solo escúchame….
Al instante me percaté que eran las mismas palabras pronunciadas por aquella mujer que ocupaba ahora todo mi pensamiento.
Fue entonces que tuve la certeza que no estaba soñando, algo sobrenatural estaba ocurriendo en mi vida, solo que aun no alcanzaba a comprenderlo.
Ya en mi hogar, me sorprendió algo que no esperaba…
Continuará…
(Todas las fotos, cortesía de Pixabay.com)