Murió el último macho de rinoceronte blanco

El rinoceronte llamado Sudán murió ayer, 20 de marzo de 2018, a los 45 años en la reserva de Ol Pejeta Conservancy ubicado en el centro de Kenia. Sudán fue el último rinoceronte blanco del norte que nació en estado salvaje, en Sudán, en el noreste de África, en 1973.

En 1975 Sudán fue trasladado, junto con otros 5 rinocerontes blancos al zoológico Checo Dvůr Králové y seria hasta el año 2009 donde es llevado a la reserva donde murió. Jan Stejskal, director de proyectos Internacionales del Zoológico Checo, al conocer la muerte de esta criatura expreso Su muerte es un símbolo cruel del menosprecio humano por la naturaleza y ha entristecido a todo aquel que lo conocía, no es para menos esta declaración debido a que posiblemente la especie se extinga por completo.

La reserva de Ol Pejeta Conservancy y el Zoológico Dvůr Králové explicaron que Sudán estaba siendo tratado por complicaciones relacionadas a la edad, recordemos que la edad promedio de esta especie ronda entre los 40 y 50 años. Las autoridades dijeron que no podía levantarse y sufría mucho, por eso la reserva y el zoológico en conjunto con el Servicio de Vida Silvestre de Kenia decidieron practicare la eutanasia.

En la actualidad, existen dos hembras de la subespecie de rinoceronte del norte, su hija Najin y su nieta Fatu, ambas pertenecen a Dvůr Králové pero se encuentran en la reserva de Ol Pejeta Conservancy. Desde hace varios años se hacía notar cuan era difícil la reproducción de estos animales. Un macho, que en el 2009 fue reubicado junto con Sudán y su familia a Kenia, murió en el 2015 por causas naturales, y al pasar del tiempo y la ayuda de pruebas quedó demostrado que Sudán fue perdiendo la posibilidad de tener más desentiendes.

Nadie se explica como el deseo de poder en muchos humanos en los que causa que muchas especies se extingan año tras año. Los rinocerontes blancos son cazados desde los años 70/80 para la extracción de sus cuernos y la creación de empuñaduras de daga en Yemen y la medicación tradicional en China. Así fue aniquilada la población de rinocerontes blancos del norte en Uganda, República Centroafricana, Sudán y Chad.

Para recuperar esta especie la humanidad solo posee una esperanza, desarrollo de técnicas de fecundación in vitro. Utilizando los óvulos de las hembras y el semen del macho.