Una mente y sus demonios

La mente puede ser nuestra mas sutil armadura o nuestro mas imponente cuchillo, hacer lazos de amistad con nosotros mismos puede el mas desinteresado amor que pudieses experimentar.

Hay demonios en nuestra mente que solo están allí con un propósito, llenar de gusanos nuestras ideas o nuestros argumentos, estos comerán y comerán todos los pensamientos que tengamos y los convertirán en negativos, en dañinos para otros y para nosotros mismos, tanto así que serán capaces de destruir toda la razón que hay en nosotros y hacernos dudar de una realidad que es evidente.

Porque en ratos de soledad pensamos en aquello que nos hace daño y nos hundimos en nuestra miseria, porque no somos capaces de ahuyentar a estos devastadores pensamientos y renacer como aves que despues de pasar tanto tiempo bajo la proteccion de sus madres despliegan sus alas y vuelan para ser libres.

Un demonio es una seudo-personalidad que apaña todo lo positivo que tenemos y lo convierte en malo, en dañino y nocivo para nosotros.

Una mente atormentado por el reflejo que ve en el espejo es objeto de inseguridad, baja autoestima y poco amor propio. Una mente atormentada por sus errores solo es esclavo del remordimiento y la miseria. Una mente atormentada por sus miedos es rehén de sus mas inimaginables temores.

Los demonios no siempre son malos, siempre y cuando sepas disciplinarlos y mantenerlos al margen de nuestros pensamientos, no podemos dejar que estos tomen el control y despotriquen a diestra y siniestra todo lo que quieran, hay que controlarlos, domarlos y hasta domesticarlos para que estos no nos dañen. A veces necesitamos esa cruda realidad para darnos cuentas de que estamos haciendo.