En lugares lejanos, un pedacito de casa/ In far away places, a little piece of home.
En medio de ese frío inclemente, perdida en el brillo de la ciudad - que se desnudaba para dejarse ver por sus amantes transeúntes -, caminaba Carla; cabizbaja.
Caminaba rápido, sin fijarse de nada y apretando sus brazos sobre ella por el frío. Llevaba las últimas cuadras reviviendo en su mente - y sin querer - lo que acababa de pasar.
Esa noche se desnudaría completa ante él, diciéndole que lo amaba mientras hacían el amor. Su naríz y sus pómulos rojizos por el frío, combinaban de una manera hermosa con el brillo de sus ojos miel.
Al llegar, vio a una chica que salía del edificio.
Era hermosa - no más que yo, pensó. La chica dejó una estela de un dulce perfume detrás de ella. Subió lentamente las escaleras para evitar llegar jadeando - porque aún era muy temprano para jadear - y tocó a la puerta. Jorge abrió, estaba sin camisa. Al verlo, se lanzó a sus brazos y comenzó a besarlo.
Se detuvo.
Ese perfume sí que es fuerte - dijo, miéntras le lanzaba el abrigo de cuero a la cara.
"Debí quedarme con el abrigo", pensó, torturándose.
Justo pasaba frente a una tiendita de recuerdos, cuando su oído le avisó de algo conocido. Se detuvo en seco, y la melodía se apoderó de todo a su alrededor.
Se sentó en la acera de enfrente, sólo a escuchar una canción; Mi querencia, de Simón Díaz. En medio de esa ciudad desconocida, donde llevaba apenas unos meses, escuchar una canción de su país le calentaba el corazón de una manera increíble. Escuchó la letra atentamente, sorprendida de la combinación de un ritmo alegre y palabras que evocaban tal nostalgia.
“Lucero de la mañana, préstame tu claridad para alumbrarle los pasos a mi amante que se va.
Si pasas algún trabajo lejos de mi soledad, dile al lucero del alba que te vuelva a regresar “
No pudo evitarlo. Lloró como solía hacerlo de niña, con la nariz tapada y muriendo de frío. Comenzó a correr, pero tropezó con un hombre frente a la tienda, que miraba desde fuera los recuerdos en exhibición. Levantó la mirada para disculparse y vio que el hombre también lloraba. Él la sostuvo mirándola a los ojos y la abrazó.
El hombre se sorprendió por lo que acababa de hacer y se disculpó con ella, que lo miraba fijamente.
Vamos a casa - dijo Carla, tomándolo de la mano.
Y ambos se perdieron entre los transeúntes distraídos de la ciudad de Dublín.
/English
In the middle of that inclement cold, lost in the brightness of the city - which was undressed to be seen by its pedestrian lovers - walked Carla; looking down
She walked fast, noticing anything and pressing her arms against her because of the cold. Sge spent the last few blocks reviving in her mind - unintentionally - what had just happened.
That night she would undress completely before him, telling him that she loved him while they made love. His nose and cheekbones reddish from the cold, combined in a beautiful way with the shine of her honey eyes.
When she arrived, she saw a girl leaving the building.
She was beautiful - no more than me, she thought. The girl left a trail of sweet perfume behind her. She climbed slowly up the stairs to avoid panting - because it was still too early to start - and knocked on the door. Jorge opened, he was shirtless. When she saw him, she threw herself into his arms and began to kiss him.
She stopped.
That perfume is so damn strong - she said, while throwing the leather coat to his face.
"I should have kept the coat," she thought, torturing herself.
Just passing a small store of souvenirs, when her ear warned her of something known. She stopped short, and the melody took hold of everything around.
She sat on the sidewalk, only to listen to the song; Mi querencia, by Simón Díaz. In the middle of that unknown city, where she had been only a few months, listening to a song from her country warmed her heart in an incredible way. She listened to the lyrics carefully, surprised at the combination of a happy rhythm and words that evoked such nostalgia.
"Morning star, lend me your clarity to light the steps to my departing lover.
If you're having a bad time away from my loneliness, tell the morning star to return you here again "
She couldn't help it. She cried as she used to when she was a child, with her encumbered nose and dying of cold. She started running, but tripped over a man in front of the store, who was looking from outside at the souvenirs on display. She looked up to apologize and saw that the man was crying too. He held her looking into her eyes and hugged her.
The man was surprised by what he had just done and apologized to her. She was staring at him.
Let's go home - said Carla, taking him by the hand.
And both got lost among the distracted people of Dublin.
Canción/Song:
Imagen: Pixabay.
¡Gracias por leerme!
Great post!!
¡Muchas gracias! Espero leerte un nuevo post pronto también :). ¡Saludos!
No pude evitar perderme en la lectura (mente gráfica). Muy bien, gustó :')
Gracias <3 :) ¡Saludos!
Un relato donde realidad y fantasias se mezclan con nostalgia...
Muy bueno @victorlativo
¡Saludos!
¡Muchas gracias!