Los ojos del Deseo.
Se nos pasa la vida creyendo que el deseo viene acompañado de la imagen que mostramos, estereotipos de belleza que nos inculcan y hacen que crezcan raíces, forjando un árbol enorme de dudas e incertidumbres sobre nosotros mismos, y para cuando nos damos cuenta el árbol es tan grande y tan fuerte que no notamos los ojos que han deseado conocer nuestro más profundo ser.
Desde esos ojos somos perfectas, unas criaturas maravillosas, esculpidas por los dioses, sin ninguna imperfección, esa solo existe en nuestra mente, porque aunque No lo veamos, ya somos únicas, dueñas de una esencia y personalidad increíble en los ojos correctos, logrando despertar los más grandes deseos.
Quien desea conocernos a plenitud sobrepasa todas las raíces y derriba el árbol más fuerte para llegar a encender nuestro corazón, rompiendo todas las barreras del miedo y el temor. Pero si por el contrario encontramos a ese alguien que prefiere fortalecer nuestras raíces a descubrir y amar nuestro Yo verdadero es solo una brisa más que no lograra encender nuestro corazón y hacer vibrar nuestro ser, porque solo es humo espeso que oscurece nuestra visión.
El verdadero deseo despierta en los ojos de quien desnuda nuestra alma y deja al descubierto ese Yo oculto en lo profundo de nuestro corazón, revelando cada uno de los rincones y derribando todas las barreras que hemos colocado, hasta lograr penetrar el alma y hacernos sentir plenas.
“Cuando no exista en tú vida un árbol que oculte lo mejor de ti, es cuando serás verdaderamente tú
Hermoso Post! Me encanta 😻
muchas gracias!!!!!!