Dos clases de personas

in #spanish7 years ago

A mi juicio existen dos clases de persona: Los que dicen que pueden y los que dicen que no pueden. Y aunque ambos tipos de personas tienen razón en o que dicen, quisiera describir mi opinión al respecto.


El creer que lograr algún objetivo en particular es posible, no tan solo nos facilita un poco las cosas, sino que también nos motiva internamente en el subconsciente a lograrlo. Sin embargo, el decir que podemos lograrlo nos lleva más allá de una simple posibilidad, convirtiéndola en una potencial realidad.

La palabra hablada o dicha, tiene un poder sobre quien la dice. De allí que “nos hacemos esclavos de lo que decimos y dueño de lo que callamos”.

El poder de la palabra es tan infinito como el cielo. Aunque muchas personas digan que una imagen puede valer más, y en ciertos casos es verdad, no hay que olvidar que cuanto sale de nuestra boca tiene un valor. Así, lo más pequeño e insignificante puede hacer un gran daño, dependiendo cuáles sean las circunstancias.

Cuando emprendemos un negocio, si decimos que será un éxito, estaremos mas cerca de concretarlo de que si decimos: “a ver como sale”.

No tan solo se trata de ser optimista, sino de tener fe. Fe en algo mas grande que uno y que lo que se planea hacer. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios…” Dice la Biblia en Hebreos 11.6. Decía Norman Vincent Peale en su obra “El poder del pensamiento positivo”, que hay tres claves para lograr ese nivel de pensamiento y sus increíbles resultados en nuestras vidas: Valor, auto confianza y fe en Dios.

Ese valor del que Peale habla en su libro, es lo que nosotros creemos de nosotros mismos, el valor que nos damos frente a cualquier circunstancia que se nos presente en la vida. Si tenemos un alto valor de nosotros mismos, siempre pensaremos y diremos que somos capaces de lograr todo lo que nos propongamos. Si por el contario, el valor que nos damos es bajo o pobre, saldrán de nuestros pensamientos y boca frases que nos desalientan, palabras que nos pondrán en una constante duda acerca de nuestros logros.

La autoconfianza no es más que el poseer la certeza en nuestros pensamientos de que podemos lograrlo. Y la Fe en Dios es la certeza de esperar lo que se quiere con una alta convicción.

Así que ten cuidado de lo que piensas o dices de ti, o de lo que quieres hacer, no sea que te conviertas en tu primer obstáculo o en tu propio traidor.

De allí que siempre me aferro a la frase de ese gran hombre de éxitos llamado Henry Ford: “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto".

Nos vemos en la cima!!!…