Las víctimas del sida espiritual
“este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias”
(Salmo 34:6)
Sida.
Es una enfermedad mortal
Pero hay algo que es mucho peor que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y este es el “sida espiritual”.
Un síndrome de inmunodeficiencia adquirida espiritual tiene algo que coincide con las características del sida.
• Es adquirido. Lo coges, te lo pegan, o lo compras. Te infectas con él. Una vez lo adquieres permanece en ti.
• Su presencia en ti está relacionada con el rompimiento de las defensas en tu vida. Así como el sistema inmunológico te defiende de las enfermedades, de los gérmenes, virus o bacterias que te atacan, así tu sistema inmunológico espiritual te ayuda a mantenerte sin caer ante cada truco o tentación del enemigo. Cuando tu sistema inmunológico se debilita, te enfermas. Cuando tu sistema inmunológico espiritual se debilita, eres blanco fácil para el diablo.
• Es una deficiencia. Estás careciendo del sistema inmunológico espiritual que estás supuesto a tener. Las barreras que una vez te mantuvieron lejos del pecado han sido derribadas en tu mente. Sabes que algunas personas se sienten temerosas de ti, una persona sin sida, de lo que tú debieras sentirte de ellos. ¿Por qué? Porque tú eres inmune y ellos no. Tú conduces gérmenes y virus en tu cuerpo que no te pueden afectar porque tienes un sistema inmunológico saludable, en cambio esos virus y gérmenes pueden destruirlos a ellos.
La persona con sida espiritual, se contagia con todo lo que pase por ella. La Biblia dice: “Como ciudad derribada y sin muro es l hombre cuyo espíritu no tiene rienda” (Proverbios 25:28). Sin inmunidad, sin defensa, sin muros.
• Es un síndrome. El sida espiritual se convierte en un hábito. Se ubica en el espíritu y llega a ser parte de la identidad del hombre.
El hombre con un espíritu inmundo tenía una enfermedad espiritual que estaba fuera de control, y que lo estaba matando. Estaba por cierto viviendo en las tumbas. No estaba muy lejos de morir.
El hombre con sida es un hombre que vive con una bomba de tiempo en su cuerpo. La muerte lo acecha. El hombre con sida también viven en una condición e muerte y su condición es peor porque es un estado de muerte eterna.
La cura para el sida espiritual se encuentra en el Salmo 34:14-17: “Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela. Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias”.
a tu sistema inmunológico